Resumo de La Memoria De Shakespeare

En una taberna inglesa, apurando una cerveza tibia y negra en jarros de peltre, el erudito profesor Hermann Soergel toma contacto, por así decirlo, con un individuo taciturno, quien parece llevar una carga infinita sobre sus hombros. Ese hombre, llamado Daniel Thorpe, le ofrece y le transmite la memoria de Shakespeare. A partir de ese momento, Soergel comienza a recordar pasajes de la vida del autor isabelino con la nitidez de quien ha vivido su vida. Su propia memoria personal comienza a desaparecer y es sustituida de a poco por la de Shakespeare. Jorge Luis Borges, el genial escritor argentino, nos introduce en los laberintos de la memoria. El ser humano es, en esencia, aquello que recuerda de si mismo. Ese es, quizás, el único tesoro que pueda llevarse a la tumba. ¿Qué sucede cuando esa memoria es sustituida por la de otra persona? Al principio puede resultar interesante y hasta divertido descubrir el origen de los sonetos o silbar la tonada favorita del Shakespeare. Pronto, atesorar la memoria del escritor inglés se convierte en una verdadera pesadilla. El cuento que da el título del último conjunto de cuentos publicados por Borges en distintos medios (La Nación, Clarín) explora con sutil parsimonia y palabras sencillas las condiciones y características que hacen de cada ser humano un universo irrepetible.El libro póstumo contiene cuatro cuentos en total. El primero, que abre el libro, ?Veinticinco de agosto, 1983?, retoma uno de los temas favoritos del escritor argentino: el otro yo. En un juego de espejos y de sueños, un Borges anciano se encuentra con un Borges joven y mantienen un diálogo enternecedor e irónico. Representa a la vida en su eterno retorno: ?Mi suerte será la tuya, recibirás la brusca revelación, en medio del latín y de Virgilio y ya habrás olvidado enteramente este curioso diálogo profético, que transcurre en dos tiempos y en dos lugares. Cuando lo vuelvas a soñar, serás el que soy y tú serás mi sueño.??Tigres Azules? plantea la fascinación del ser humano ante lo imposible: un cazador busca en, un lejano pueblo de la India, dar con un mítico tigre azul. En lugar de ello, encuentra en lo alto de una cima sagrada y prohibida unas piedras del color del escurridizo tigre, que cambian de forma y de número, desafiando las matemáticas y la lógica. Por último, ?La rosa de Paracelso? describe la extraña entrevista entre el Maestro de la Alquimia y un impaciente aspirante a Aprendiz quien, a pesa de su genuino interés por el Conocimiento Oculto y la Sabiduría, no entiende que el camino para llegar a ellas es largo y difícil, que tiene que depositar toda su confianza en el Maestro que será su guía y que la paciencia será siempre su mejor compañera de viaje.Para aquellos lectores acostumbrados a la obra de Jorge Luis Borges, estos cuatro últimos cuentos pueden sintetizar el genial dominio de la escritura del cual hacía gala Borges. Para aquellos que jamás han incursionado en la lectura del escritor argentino, ?La memoria de Shakespeare? quizás sea una inmejorable puerta de entrada al mundo borgeano quien, en vida ya se había convertido en un autor clásico ? en el sentido más académico de la palabra ? y, si se quiere, en una autor de minorías ampliamente difundido. Jorge Luis Borges murió en Ginebra el 14 de junio de 1986. Fue un eterno aspirante al Premio Nobel de Literatura y según Emir Rodríguez Monegal, el hecho de su no inclusión en el premio demuestra que los académicos del Nobel no saben realmente leer?

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