Resumo de La Vida Instrucciones De Uso.

La vida instrucciones de uso
Georges Perèc
Editorial Anagrama.
A pesar de que están bien marcados al menos tres temas centrales en este libro sorprendente, que da cuenta de las andanzas de Percival Bartlebooth, un millonario extravagante que viaja por casi todo el mundo, con el propósito de pintar 500 acuarelas de paisajes portuarios que luego mandará a convertir en rompecabezas, confiando en la destreza de Gaspard Winckler; para ya después Bartlebooth, cual un corolario de su vida, intentar volver a armar esos puzzles; así sea cierto, que vaya a morir antes de lograrlo. Cosa que ya había hecho Winckler varios capítulos antes. Y por otro lado, como tercer traza gruesa del asunto, considérese que hay un pintor llamado Serge Valène, que al modo de nuestro autor Georges Perèc, también ansía la obra totalizadora: mediante la elaboración minuciosa de un cuadro que incluya cada escena del inmueble parisino donde los tres protagonistas habitaban, prescindiendo de la fachada, con el propósito de ilustrar todo lo que pasa en cada habitación y en cada habitante.
Consiguiéndose como consecuencia, que el protagonista mayor de la obra resulte ser por fin, ni más ni menos, el número 11 de la calle Simon-Crubellier, distrito 17, París. Un edificio de viviendas con seis plantas más dos pisos de buhardillas y de sótanos. Del que comienza a brotar una sinfonía. Un catálogo casi interminable de personas, animales y cosas cargados de sus bagajes, sus historias, sus anécdotas, sus obsesiones y hasta sus ensueños. Una residencia que dado la sabiduría del autor, se convierte en una máquina de rigor, en una especie de paseo por el laberinto dentro del que nos sentimos arrobados, pero en paz.
El lector se encontrará con la adivinanza, alguna suerte de crucigrama y más que nada un rompecabezas hecho libro, tal como sucede con aquel elemento narrativo tan caro a Percival Bartlebooth, que consigue consubstanciar la forma y el fondo en un artefacto escrito. A partir de las descripciones de los objetos, de las singularidades y de las circunstancias de cada uno de los inquilinos: se abren en diáspora cuentos y más cuentos, asuntos que nos narró el escritor con un pormenor tenazmente barroco, que parece abstracto, pero que acabará resultando a la postre muy figurativo y que a no dudarlo, nos dejará maravillados.
Muy a propósito he afirmado que se trata de un libro o de una obra, quizás de un artefacto escrito, hasta de una sinfonía si se quiere. Porque para decir que es una novela, habrá que darle la categoría de ?novela de novelas?; tratado de arte combinatoria, cosa para armar o para diseccionar, manual de enigmas, lista infinita de datos, inventario exhaustivo de intríngulis sorpresivos. Diccionario sobre la vida y las alhajas que a lo largo de tal trayecto nos echamos encima, o a veces escondemos. Retrato dinámico del siglo anterior, resumen de la colección de sus historias, de sus acertijos, de los datos curiosos, los raciocinios matemáticos, las leyendas y de las manías que el ser humano también ha coleccionado a lo largo de los siglos. Un artilugio literario inclasificable y muy hermoso. Una obra maestra.

El calidoscopio extremadamente inteligente de infinitas vistas, el enigma que apenas se ha resuelto, y ya nos vuelve a intrigar a la vuelta del siguiente capítulo. Un recuento grandioso y sorprendente de nuestra historia, la política, nuestra geografía, la industria, nuestra ciencia y las artes? Una prueba indiscutible de que la creación literaria es un juego en perpetuo movimiento.

?La vida instrucciones de uso? es una obra enorme, se encontrará con episodios que quisiera mejor leer de pie. Otros áridos, que le invitarán a dormitar. Le tocará la sensación de que se hizo con cierta magia para meter en un libro todo lo que éste pueda contener. No dudo ni tantito, que al terminarlo le ocurrirá como si usted lo hubiera podido escribir de no haberlo hecho ya antes Perèc. Como si se tratara de un éxtasis amoroso, sentirá el placer de la ?acción prolongada? porque para alcanzar el gusto intelectual de conseguirlo, hubo que imprimir un esfuerzo importante.
En el siglo XX se escribieron novelas muy importantes e innovadoras, las llamadas imprescindibles, piense en: Ulises de Joyce, Pedro Páramo de Rulfo, Cien años de soledad de García Márquez, Las memorias de Adriano de Yourcenar, Los versos satánicos de Rushdie, alguna otra de Saramago o de Grass? Pues a este linaje pertenece ?La vida instrucciones de uso? de George Perèc.

Joseantonio Suárez/ México

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