Maria Callas...el Corazón De Una Diva En Sus Cartas
(Donanfer)
Maria Callas...El corazón de una diva en sus cartas los pequeños mensajes y las reflexiones anotadas en papeles sueltos de Maria Callas, muy poco conocidos, revelan la hondura de los sentimientos que la unían a sus amigos y a quienes consideraba sus maestros; además, muestran hasta qué punto esa mujer imperiosa, de arranques temperamentales, podía ser sensible y vulnerable. En una anotación, hecha al azar, reflexiona sobre su arte: "Donde cesa la palabra, comienza la música, dijo el admirable Hoffman (sic). Cantar, para mí, no es un acto de orgullo, sino solo una tentativa de elevación hacia esos cielos donde todo es armonía". El afecto que Maria sentía por Luchino Visconti, de quien se dijo que estuvo enamorada, era retribuido por el hombre que la había dirigido en La vestale y en La traviata . Por su amado Luchino se había sometido al régimen de adelgazamiento que cambiaría su vida. Te beso. Luchino". Con Pier Paolo Pasolini, que convirtió a Maria en la protagonista de su film Medea , la cantante tuvo un vínculo de gran intimidad. Desde la primera clase de los aviones de Olympic Airways, en el papel con membrete de la aerolínea griega de Onassis, se confiesa con el cineasta y también le hace algunas observaciones sobre uno de los amantes del autor de Teorema: "Te escribo desde la nubes. Esto parece de verdad un hermoso tapiz, tan suave que se podría caminar sobre él. El espíritu vuela donde quiere. Nadie le da órdenes al espíritu. Es una gran fuerza Pier Paolo, ¿no lo crees? <...> Cuídate. Sabes, querido amigo, verdaderos amigos, no he encontrado muchos, por no decir ninguno. Respeto tu verdad y tu sinceridad. Estamos muy ligados espiritualmente, hasta diría como rara vez uno puedo estarlo con alguien. Es algo raro y hermoso. Es preciso que dure. De hecho, Alberto no me convenció nunca -perdóname- estoy triste por ti porque sufres, él era uno de tus amigos. Sé que todo lo que te digo no son sino palabras y las palabras no son más que palabras. Me gustaría tener noticias tuyas. Y mi cuerpo me ha dado unos buenos bastonazos. Uno construye su vida con sus posibilidades. Tenías razón. Gracias por esas sacrosantas palabras. Maria". En la carta del 5 de septiembre de 1971, Callas, una vez más, le da consejos a Pier Paolo: "La calma que me atribuyes la tengo de verdad. No espero nada de nadie, o solo raramente un poco de amistad, lo que es mucho, pero puedo también quedarme muy a menudo sola. Me siento bien conmigo misma, solo me traiciono pocas veces. Dependías por entero de Ninetto (.: el actor Ninetto Davoli, primero amante y después amigo de Pasolini ) y no era justo. Ninetto tiene derecho a vivir su propia vida. Déjalo hacer, trata de ser fuerte. Sé el dolor inmenso que eso representa, quizá estoy más desilusionada que otros. Ciertas palabras no pueden consolar. Me hubiera gustado que sintieras la necesidad de venir a verme, pasar esos cinco minutos difíciles, pues solo se trata de cinco a diez minutos de dolor atroz, después el dolor se mitiga, pero no has sentido la necesidad de mi amistad y eso me apena. Pero comprendo también tu reacción. Maria". Esas frases al amigo sobre la soledad y el dolor son la expresión más acabada del manto de aparente calma que cubría la congoja final de Callas. Apoyada sobre el orgullo, se aprestaba a salir de escena con dignidad. Donanfer
Resumos Relacionados
- Mi Primera Visita
- Serás La Amada
- Pensamientos...
- Once Minutos
- Carta De Peron A Evita
|
|