Resumo de El Verdadero Moises Biblico 2da Parte

El verdadero Moisés bíblico (Primera parte) En muchas ocasiones el destino de pueblos y naciones ha sido forjado por seres humanos de extraordinaria personalidad y capacidad sin parangón. Seria largo enumerar a tantos ilustres representantes del genero humano, por lo que nos limitaremos a uno solo de ellos: Moisés, el gran conductor del pueblo hebreo, que, después de Jesucristo, es el personaje mas destacado en existencia de la nación judía y por lo tanto, en el desarrollo de las Santas Escrituras. Como todo guía o líder popular, es un personaje controvertido y polémico, por lo que nos limitaremos únicamente a describir los hechos, heredados por la tradición oral y por los manuscritos redactados por hábiles escritores inspirados y exigentes copistas del Antiguo Testamento en especial. Moisés, hebreo de nacimiento, vivió los años de su niñez y primeros de su juventud en Egipto; allí por sus dotes y meritos personales, ascendió rápidamente en la corte del faraón Akhenaton, odiado por el clero, la nobleza y los altos jefes militares del Egipto de ese entonces. ¿Cuál o cuales fueron las razones para que estos sectores dominantes de la antigua nación egipcio borraron e ignoraron totalmente la existencia de este faraón? Dos causas elementales fueron las que propiciaron esta insólita situación: 1) De figura indiscutiblemente femenina, que en ningún momento trato de disimular sino mas bien destacar, sus inclinaciones homosexuales fueron claramente evidentes, lo que le acarreo una aguda aversión de sectores importantes de la población. 2) Trato de imponer, por todos los medios a su alcance, la adoración de un solo Dios a quien denomino Aton; este hecho le granjeo el odio rencoroso del sacerdocio y de los círculos militares de alta graduación egipcios que por esta causa, sintieron amenazados sus intereses económicos afianzados en la explotación feudal del gran pueblo, aprovechando su ignorancia y deplorable credulidad religiosa. Moisés, por sus propios meritos se convirtió en sacerdote del faraón, pero antes tenia que pasar una prueba exigente que es indispensable describir. Los aspirantes al sacerdocio eran introducidos en un lugar con una cornisa de 1 metro que sobresalía de un abismo de indeterminada profundidad. En la pared vertical de donde sobresalía la cornisa, habían agarraderas cada 5 o 6 metros. Al final de la cornisa había una escalera que descendía hasta el fondo del abismo. Allí había que buscar una puerta que el aspirante tenia que abrir. Todo tenia que hacerlo en la más absoluta oscuridad y soledad. En la gran mayoría de los casos, con serenidad y dominio de si mismo, el aspirante superaba exitosamente la prueba; sin embargo, en raras ocasiones, los sacerdotes retiraban penosamente el cadáver desnucado del aspirante. Al abrir la puerta el novel sacerdote era recibido por una gran fila de sacerdotes que cantaban alabanzas jubilosas al nuevo miembro de su comunidad. Moisés, el líder legendario, fue algo mas también: perteneció a una hermandad hermética egipcia denominada ?Los hermanos de la esfinge?, cuyos conocimientos sobre electricidad, magnetismo y aun sobre rayos láser y emergía nuclear rivalizan con los actuales y modernos conceptos sobre estos campos del saber. No olvidemos que el arca de la alianza, era un conjunto de condensadores eléctricos, alimentados posiblemente por pequeños reactores nucleares, pues los levitas, cuando entraban en el interior del arca, iban protegidos por un atuendo especial que los protegía de las peligrosas radiaciones atómicas. Cuando ascendió al trono egipcio, el niño faraón Tutankamon, Moisés automáticamente se convirtió en el tío Ay del celebre faraón. Como regente del imperio, propugno y fortaleció la adoración del dios egipcio Aton, acarreando el odio del clero y castas dominantes egipcias. Al asumir plenamente el poder autocrático, el tío Ay (Moisés) confió que Tutankamon reforzaría la adoración del dios único Aton. Pero el joven faraón, talvez temeroso de desafiar el poder del clero y de el estamento armado egipcio, prefirió el retorno triunfal de la miríada de dioses grotescos egipcios, hecho que disgusto grandemente al tío Ay (Moisés). Los jefes militares, el clero y la nobleza egipcia contraatacaron y recuperaron todos los privilegios que el faraón Akhenaton les habría suprimido. Moisés se vio en una situación incomoda y peligrosa, comprendió claramente que aun su propia vida estaba en serio peligro, por lo que decidió abandonar Egipto. Pero antes tenia que ajustar las cuentas con el juvenil faraón Tutankamon, a quien culpaba de la situación desesperada en la que se encontraba. Ay, como familiar del joven faraón, tenía libre acceso a el dormitorio de el, circunstancia que fue aprovechada cabalmente para llevar a cabo sus nefastos designios. El soberano dormía, por lo que Ay, con un objeto contundente descargo un fulminante golpe en la cabeza; Tutankamon pretendió defenderse y reconocer a su agresor, pero este descargo un segundo golpe que arrojo a tierra al faraón que al caer, se lastimo en la mejilla y es por esta causa que el cadáver embalsamado presenta una lívida señal del golpe recibido. La muerte del soberano se atribuyo a la caída fatal, pero esta conclusión no satisfazo a todos, por lo que poderosos enemigos de Ay, empezaron minuciosas investigaciones para descubrir la verdad del deseo del faraón. Moisés, temeroso, abandono Egipto y fue a refugiarse en la vecina nación de Israel, donde se convirtió en el Moisés bíblico que todos conocemos a través de las Sagradas Escrituras.

Resumos Relacionados