Resumo de El Verdadero Moises Biblico 1era Parte

El verdadero Moisés bíblico (Segunda parte) Para un hombre dotado extraordinariamente de cualidades físicas, morales y vastos conocimientos, intelectuales como lo era Moisés, muy pronto se convirtió en líder y eje fundamental de la nación judía. Además no olvidemos que antes de el, otros Patriarcas habían enseñado e inculcado en la nación hebrea la obediencia y adoración a un solo Dios verdadero, por lo que las enseñanzas de Moisés calaron hondo en la mente y corazón de los israelitas que subyugados bajo la tiranía egipcia, elevaron al Creador un clamor unánime por su liberación. Desde épocas antiquísimas, el monte Sinai, como también oros lugares similares en el planeta, se ?prenden? ocasionalmente sin razón aparente y sin ser volcanes. Una explicación razonable en este siglo de la astronáutica y del sorprendente desarrollo nuclear, es que esos lugares son utilizados como ?faros espaciales? o guías de naves alienígenas que desean aterrizar. Moisés desterrado en la tierra de Madian y casado con la hija del jeque jetro, la hermosa sefara, al mirar una noche el monte encendido, algo en su interior se despertó con insistente vehemencia, deseando con fervor ascender a la cumbre del monte predestinado. En una montaña clara y sin nubes, cuando el cerro ?ardía? sin tregua, Moisés corono la montaña y con irresistible deseo lentamente se acerco a una zarza quemante. Una voz susurro en su interior: ¡Quítate las sandalias, pues estas pisando tierra sagrada¡ Yo soy el señor de tu Dios y el Dios verdadero de Abraham, Isaac, Jacob y mis siervos que vendrán. Señor, dijo Moisés, ¿Por qué no escuchas el clamor de tu pueblo esclavizado y atormentado por el faraón? Se el sufrimiento de mi pueblo bajo el látigo de los capataces y es por eso que te enviare a ti para que saques a mi pueblo de Egipto y lo traigas acá, donde al pie de esta montaña me ofrezcan pleitesía y adoración permanentes. Y Moisés retorno a Egipto, donde ayudado por la mano poderosa del Altísimo tuvo que vencer el orgullo, la tozudez y vanidad del faraón. El omnipotente Creador desato sobre Egipto diez plagas devastadoras que doblegaron, al fin, la voluntad granítica del soberano egipcio. Es interesante analizar las causas de estos fenómenos contundentes. Es necesario manifestar primeramente que el supremo Hacedor es el que puede manipular las leyes de la naturaleza a su libre albedrío, pues El es el creador de todas ellas y por la tanto, las conoce en toda su vasto alcance. Así, bien pudo provocar la explosión volcánica del monte Santorin, que cambio totalmente la fisonomía física del continente europeo y tuvo efectos colaterales en todo el planeta, tal fue su potencia destructiva, muy superior a la horísima explosión del Krakatoa, famosa en los anales del volcanismo mundial de todos los tiempos. Suponiendo que las diez plagas fueron la consecuencia de la colosal erupción del Santorin en la isla de Thera, el gas mortífero que mato únicamente a los hijos primogénitos, no puede explicarse como consecuencia de ese fenómeno. Este gas que en la actualidad es un producto experimental de laboratorio, no pudo haberse producido en forma natural ni en esos tiempos ni ahora. Para producir la enorme cantidad que se utilizo en la operación ?primogénitos? o décima plaga, se hubiera necesitado de un gigantesco laboratorio inexistente en ese tiempo y aun ahora, en los tiempos modernos. Otro enigma es el paso del Mar Rojo por Moisés y el pueblo judío. Las aguas se partieron en diversas regiones del planeta, pero el beneficio de este grandioso fenómeno, reproducido actualmente en los laboratorios experimentales del mundo en forma diminuta, fue únicamente el pueblo hebreo. Recordemos además que las aguas se cerraron en el momento preciso, sepultando y ahogando íntegramente el ejército egipcio, incluido el faraón, que habían ingresado imprudentemente por esa brecha, en persecución del pueblo judío liberado, ¡cuan grande es el poder de Dios Altísimo! ¿Cómo explica laciencia actual este maravilloso fenómeno? Ella atribuye este hecho a una situación atracción o acción electromagnética, producida por un asteroide imantado o mejor aun, por una gigantesca nave interestelar, algo similar o parecido a el aparato que acompaño a los reyes magos, mostrando el camino hasta el pesebre de Jesús. Con respecto a las tablas de la ley, que normaría las actividades espirituales y morales de la nación de Israel, Moisés permaneció 40 días en la cumbre de la montaña. ¿Quién o quienes lo alimentaron y cuidaron de el durante este considerable lapso de tiempo? Para el Creador todo es posible, pero algo físico, solidó, material, estaba estacionado en la cumbre del Monte Sinai, indicando a Moisés los textos de las tablas de la ley. Cuando retorno a las faldas de la montaña, un extraño resplandor iluminaba el rostro de Moisés, producto de una radioactividad desconocida e inofensiva que, de todas maneras asusto a la población. A su muerte, si es que en realidad murió, el Creador oculto su cuerpo, con el fin de evitar convertir al Patriarca en objeto de adoración, alterando el mandato divino de : ¡no tendrás otros dioses delante de mi, no les brindaras ninguna clase de adoración, pues yo exijo devoción exclusiva, pues soy el Dios celoso, único y verdadero!

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