Resumo de Algunos Patriarcas Vivieron Mil Años

Algunos patriarcas vivieron mil años Es interesante conocer las controvertidas opiniones de muchos eruditos religiosos, sociólogos, geólogos y aun astrónomos sobre esta apasionante posibilidad de existencia prolongada en el tiempo. Las sagradas escrituras explican que el eterno Creador, escogió del mundo circundante una pareja y la puso en el Edén, como un plan piloto para forjar una humanidad perfecta física, moral y espiritualmente. Este hecho se trastorno en el tiempo y se postergo pero el propósito sigue vigente y por las evidencias, pronto se cumplirá cabalmente. Los estudios sistemáticos del cerebro humano demuestran que posee facultades superiores muchas de las cuales todavía no están desarrolladas; aun mas, su funcionamiento demuestra claramente que esta capacitado para dirigir y sostener un cuerpo de vida indefinida. He allí una explicación porque algunos patriarcas como Matusalén, Noe y el mismo Adán disfrutaron de una larga existencia prácticamente milenaria. Ahora bien, ¿hay una razón lógica y racionalmente explicada que describa la causa, razón o circunstancia para el acortamiento de la vida en un accidente realmente degenerativo? Los biólogos moleculares y especialistas en el estudio de las células indican que estos elementos están diseñados para reproducirse indefinidamente, en perfecta armonía con aquellas que mueren diariamente. Este proceso debería continuar a través de los siglos, milenios o millones de años, manteniendo el organismo joven y vigoroso. Sin embargo, por causas desconocidas hasta ahora, cuando el individuo llega a cierta edad, las células empiezan a morir en mayor cantidad que las que nacen, produciendo un notable desfase, cuyo resultado es el envejecimiento progresivo y la muerte. Estudios recientes sobre las cualidades del cerebro manifiestan que la zona encargada de enviar las órdenes para la reproducción celular, empieza a limitar sus órdenes sin causa aparente, pues esta completamente sana, vigorosa y norma. Estudios y conclusiones de eminentes científicos modernos descubren que una palanca orgánica pequeñita desciende por el sector destinado a la emisión de las ondas u ordenes, impidiendo parcialmente la llegada a todas las células. Cuando esta palanca se cierra totalmente, las órdenes se interrumpen y el individuo esta listo para morir. Así de simple. Los patriarcas, cercanos biológicamente al drama del Edén, habrían heredado las mismas condiciones que la pareja humana expulsada del Paraíso que estaba destinada a vivir eternamente. Esta es una explicación para su dilatada existencia. Estas condiciones paulatina y progresivamente fueron acortándose, hasta desembocar en el panorama de la corta existencia actual. En el próximo milenio profetizado tan intensamente, las condiciones para alargar la vida irán mejorando paulatinamente hasta volver a las realidades paradisíacas donde la muerte y enfermedad desaparecerán para siempre. ¿Qué mas podemos decir con respecto a la extensa vida de los primeros patriarcas bíblicos? Pues bien ahora enfocaremos este hecho desde un ángulo diverso y muy interesante. El sol es una estrella que tiene ya unos cinco mil millones de años de vida, en este largo lapso de tiempo ha consumido ya el 50 % de su combustible nuclear, perdiendo masa y ejerciendo menos atracción sobre su familia de planetas. Como realmente se ha empequeñecido, los planetas giran alrededor ahora en orbitas mas amplias que en la época de los dinosaurios, por ejemplo. Allí las plantas y los animales eran mucho más grandes por estar mas cerca del sol, sencillamente. Añádase a este hecho los cataclismos que ha sufrido este planeta como en el caso del planeta Venus, que según Velikovsky, surgió violentamente del planeta Júpiter y fue a ocupar la orbita de la Tierra, retirándose esta de la orbita de Marte y este a su vez a otra orbita mas alejada del sol, no sin antes pelear fieramente su derecho a permanecer en su sitio. En conclusión, en el tiempo de los patriarcas el tiempo era diferente, es decir los años y días eran más cortos que en la actualidad, por las razones arriba expuestas. Después de estas interesantes explicaciones, lógicamente se pierden en la noche de los tiempos los sucesos del pasado y el drama del Edén se remonta a épocas cósmicamente lejanas imposibles de calcular. Es posible que la atención que enfocamos en las eras geológicas que ha vivido nuestro planeta, nos aclare la respuesta aproximada al inquietante interrogante de cuando sucedieron realmente y que edad en verdad tuvieron los primeros patriarcas de la narración bíblica.

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