Resumo de Robin Williams Ahora Puede Hablar De Su Adicción Al Alcohol .

Robin Williams Ahora Puede Hablar de Su Adicción al Alcohol .

Si fuera necesario ubicar a Robin Williams en medio de una multitud, la altura de este comediante y actor de 56 años no sería de gran ayuda. El señor Williams es de estatura normal con tendencia a parecer petiso, pero eso no importa. Y como por arte de carcajada su figura se agiganta. Exactamente lo contrario de lo que sucede con el reverendo Frank, su personaje en << Licencia para casarse>> , el film que Warner estrenará el jueves en la Argentina. En la comedia romántica que protagonizan los jóvenes actores Mandy Moore y John Krasinski, Williams es un hombre de la Iglesia que creó y perfeccionó un curso prematrimonial que hace de quienes lo pasan una pareja a prueba de divorcios. Pero claro, sacar buenas notas con el chiflado reverendo es tan complicado como descifrar la forma en la que funcionan los engranajes en la cabeza del extrovertido Robin. Pero eso no detiene al comediante que rápido escenifica para los periodistas invitados por el estudio de cine a esta ciudad, un diálogo entre los mamíferos hablado en perfecto idioma balleno. Si tu fiesta de cumpleaños la organiza una marca de vodka entonces lo más factible es que no estés muy comprometido con tu rehabilitación", dice Williams, haciendo referencia al fallido festejo de cumpleaños de Lindsay Lohan, y continúa: "Tenés que tener claro que la rehabilitación es como un entrenamiento militar, en el que quitás todas las fiestas del medio y te sentás con otra gente que está pasando por lo mismo que vos. Pero claro, más allá del cuidado que merece este tema, para él, todos los territorios son de libre comercio de bromas. Así como hay personas que pueden comer azúcar y otras no. Ser adicto es como ser diabético; claro que no se ve a mucha gente parada afuera de las panaderías diciendo: «Dame un dólar para comprar una medialuna y luego volvámonos locos»", se burla este hombre que después de recibir tres nominaciones al Oscar finalmente se lo llevó por su personaje del film En busca del destino. Allí, el comediante dejaba lugar al actor y se ponía en la piel de un deprimido psicólogo que funcionaba como figura paterna del perturbado Will Hunting, que interpretaba Matt Damon. Ese, el de padre, es un papel que Williams conoce a la perfección. Como el reverendo Frank en la pantalla, Williams también cree que para casarse y tener hijos habría que tomar un examen. Claro que si el personaje de Licencia para casarse utiliza métodos tan extremos como llenar de micrófonos el departamento de la joven pareja, el actor propone una prueba escrita que sirva para averiguar qué tienen en común, qué aman y qué odian del otro los tortolitos. "Yo preguntaría: «¿Cuáles son las fantasías sexuales que te gustaría explorar? ¿Alguna incluye un casco militar de la Segunda Guerra Mundial?» Claro que si lo sabés todo, tampoco vale la pena. Y luego vienen los chicos y todo un nuevo universo de misterios aparece frente a vos", monologa Williams intercalando las voces de sus hijos en la conversación. Dos de ellos, Zach y Zelda, ya superaron la etapa de rebeldía adolescente para sumarse al negocio de la familia. "Me da mucho miedo, pero al mismo tiempo me emociona que quieran ser actores. Zack, que fue a la universidad y se recibió de lingüista, buscó primero las herramientas para actuar en lugar de simplemente gritar: «Voy a ser actor, voy a ser una estrella»." Cuando se le pregunta qué consejos les da a sus chicos ahora colegas, Williams no duda un segundo. Lo de él son los chistes, las frases disparadas con la velocidad de una ametralladora cargada de toda la munición que la cultura popular le presta, pero en su casa, la que da consejos es su esposa. ¿Quiere que le trabaje la parte baja de la espalda?", pregunta con la voz y los gestos del protagonista de El jorobado de Notre Dame. La resistencia de Williams a dar consejos sobre el mundo del cine no se limita a sus hijos. Dice, sin que se registre ni una pizca de falsa modestia en su tono, los nuevos actores nada tienen que aprender de él, porque la mayoría ya llega al trabajo más que preparado. "Miralo a John , por ejemplo. El dirigió una película ........Este actor de 28 años es uno de los protagonistas de The Office (aquí se ve los lunes por la señal de cable FX), una de las mejores comedias televisivas de los últimos tiempos. Claro que Krasinski no se conformó con la pantalla chica y ya entró al cine por la puerta grande. Además de compartir el protagonismo de Licencia para casarse con Robin Williams, encabeza Leatherheads, la nueva película de y con George Clooney, con quien compartió la pantalla y una cancha de básquet. "Me ganó. Lo admito. Es ese encanto que funciona con todo el mundo", bromea el actor que ofició de director y guionista del film independiente Entrevistas breves con hombres repulsivos. Se trataba de un cuento que amo de David Foster Wallace, conseguí los derechos, lo adapté y terminé dirigiéndolo. "Peter Weir fue el primer realizador que me dijo: «No tenés que hablar». "¿Tomás hormonas de caballo?", pregunta en la piel de un cronista imaginario.

Donanfer

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