Piedra Libre
(Alejandro Mercado)
Los cafés no cambian su parlamenta: grata manera de contar que los jóvenes de ayer y de hoy no han dejado de hablar de política, de hacer política. Es así que se mantiene ?la esperanza de vivir un mundo mejor?, estampa Alejandro Mercado a tiempo de introducirnos en su primera novela: Piedra Libre. Preceptos de libertad como filosofía, impresos en una cálida narrativa. El relato comienza en ocasos típicos de dictadura, cuando los retratos de crueles atropellos aún calzaban botas y todavía vestían de verde la opresión. La cultura de un totalitarismo ideológico, y no menos intolerante, que cautivaba mentes mancebas. Cuenta que un grupo de jóvenes, apasionados en la lucha por cuestionar un todo ideal que remita soluciones inmediatas a los duros avatares, decide legitimar posiciones políticas; de cualquier manera y con el corazón en la boca. Entre ellos, un muchacho de filosofía distinta conduce los debates hacia respuestas certeras, basadas en reflexiones liberales y sustentadas en deliberaciones históricas. Miguel, nombre que presenta al personaje, hace de su voz una interpretación sencilla y cabal de aquello que Kant plasmó como un instrumento para entender el mundo. Transcribe en sus prácticas, las sabiendas que colectó de Ortega y Gasset, y entreteje las lecciones que habría de dejar la Revolución Francesa en su afán de consolidar la democracia como un estado de la sociedad y no así como un sistema de gobierno. Es cuando alude a la democracia, cuyo canto el régimen tenía prohibido nombrar, que fuerzas oficiales toman reprimendas contra el protagonista. Entre reuniones clandestinas, secuestros, conspiraciones subversivas y secretos de amor, se van revelando enunciados clásicos del marxismo, en su cardinal ?supuesto descubrimiento de una ley que explicaría el proceso de desarrollo de la sociedad?. En siguientes y sugestivos capítulos, el autor va ilustrando pláticas comunes que develan el mito del socialismo, a través de los pensamientos desde Tocqueville hasta Popper. Con similares analogías y en términos coloquiales, tales letras invitan a razonar el liberalismo como un legítimo conflicto de ideas, donde se demuestra su esencia de ?tolerancia y convivencia social?. Distinguida es la composición de actores que entre curas, secretarias y militares, desnuda rasgos de una cultura urbana muy latinoamericana, que si bien la ficción la detalla en La Paz, bien podría reflejarse en cualquier ciudad que haya visto despegar aviones con mentes exiliadas por pensar diferente. O simplemente por pensar. El espectador de esta fábula podrá disfrutar e incluso identificarse con cualquiera de sus perspectivas. Sin embargo, gozará mucho más del ejercicio de comprender aquella retórica que parece circunscrita únicamente para economistas, pues en las páginas encontrará verdades y puntos de vista, que únicamente la literatura, con sus metáforas adscritas, permite rotular en tradicional género, la verdad de las mentiras. Con todos sus atributos y los tributos que armoniza Piedra Libre, los cafés en los que esta prosa se discuta, enriquecerán sus conferencias. Y con seguridad potenciales oradores argumentarán sus espacios usuales, fortalecerán sus pensamientos y no dejarán de hacer política. A lo mejor y con mayor agudeza: auténticos proyectos de libertad.
Resumos Relacionados
- Síndrome De E.m.i.
- Daniel Deronda
- Temas De Reflexion
- Una Cita Inesperada
- O Perfume: História De Um Assassino
|
|