Resumo de Clase Nocturna - Tom Piccirilli

Tom Piccirilli, neoyorquino nacido en 1965, se graduó en la Universidad de Hofta y es escritor profesional de narrativa y poesía. Es autor de once novelas y varias recopilaciones de poemas y relatos que abarcan el terror, el misterio y la fantasía oscura. Sus influencias, según él mismo declara, incluyen a Robert Bloch, Manly Wellman, Richard Matheson, Rod Sterling, Poe y Lovecraft, entre otros. En 2001 ganó el Premio Bram Stoker por A Student of Hell, una recopilación de poemas. En 2004 se alzó con dos Bram Stoker: en la categoría relato, con "The Misfit Child Grows Fat on Despair", y en la categoría novela con Clase Nocturna, que aquí reseñaremos. Un estudiante universitario llamado Caleb Prentiss regresa de unas vacaciones para descubrir que durante su ausencia una chica desconocida fue asesinada en su dormitorio del campus, en su propia cama. La historia personal de Caleb, como vamos descubriendo a lo largo del libro, esconde un terrible episodio relacionado con la muerte y es ese pasado y sus propios fantasmas los que lo llevan a obsesionarse con el asesinato reciente y su víctima, cuya identidad intentará descubrir. Sin embargo, durante el proceso, que transcurre en apenas veinticuatro horas, se topará con una trama siniestra que involucra a muchos de sus conocidos y que finalmente acabará por incluirlo también a él. Clase Nocturna no es una novela de terror al estilo gore; tampoco encontramos monstruos, criaturas demoníacas ni engendros abyectos. Como bien se expresa en las notas sobre el autor al final del libro, es "una combinación de ansiedad y del lado oscuro y perverso de la realidad". Por eso, tal vez, es que esta historia nos conmociona: por la plausibilidad de los hechos descriptos. Aquí los monstruos son seres humanos degradados por la corrupción del alma y del cuerpo... monstruos que pueden encontrarse a la vuelta de la esquina, en tu propia ciudad, en tu propio barrio. No obstante, el autor incluye en la trama dos o tres elementos sobrenaturales, aunque sin hacer hincapié en ellos, sino dosificándolos en función de lo que va ocurriendo en el "mundo real". Se debe destacar, además, la pericia profesional de Piccirilli, que emplea imágenes muy poderosas que muchas veces sorprenden por su simpleza y efectividad, algo que también se puede disfrutar gracias a la excelente traducción. En resumen, un libro de terror con base en la realidad, que no se vale de los clisés más conocidos del género y que por eso mismo es interesante leer.

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