Resumo de Maestro De Enigmas - Patricia McKillip

¿Quién es el Portador de Estrellas y qué desatará que está atado? Este es el principal enigma que el protagonista de esta historia y el lector deberán resolver a lo largo de los tres volúmenes de la trilogía Juego de Enigmas. Maestro de Enigmas (1976) es el primer libro de esta saga fantástica, al que siguieron Heredero del Mar y del Fuego (1977) y el galardonado Arpista en el Viento (1979), que recibió el premio Locus y fue finalista del Hugo, del Premio Mundial de Fantasía y del Premio Británico de Fantasía.
Morgon, maestro de enigmas entrenado en el Colegio de Caithnard, es también el joven príncipe de Hed, una isla cuya población se dedica exclusivamente a las tareas agrícolas. Luego de vencer a un espectro en una competencia de enigmas, gana una corona cuyo verdadero propietario es el rey Mathom de Anuin, quien ha prometido la mano de su hija Raederle a quien se la devuelva. Al enterarse de esta noticia por medio del misterioso arpista Deth, Morgon decide partir rumbo a la corte del rey y reclamar su derecho a casarse con la princesa. Comenzará así un largo viaje en donde nada saldrá como Morgon lo ha planeado: sufrirá el acoso de los "cambiaformas" que quieren asesinarlo; vagará por tierras exóticas plagadas de magia y misterios; aprenderá a transformarse en animal y en árbol; encontrará un arpa y una espada encantada que le están destinadas desde hace siglos y conocerá personajes que lo ayudarán a descifrar su inimaginable misión, cuya clave está oculta en las tres estrellas que lleva en la frente.
McKillip escribió esta trilogía, como ella misma lo explica en las palabras introductorias, bajo la fuerte influencia de El Señor de los Anillos, obra que la marcó profundamente en su infancia. Si bien en el universo de Maestro de Enigmas no encontramos hobbits, elfos, orcos ni balrogs, son evidentes los paralelismos: el mito del retorno del rey, las caminatas por cavernas subterráneas, pantanos y bosques encantados, un personaje femenino equivalente a Galadriel y hasta un mapa muy tolkeniano dibujado por la misma McKillip... todos ellos "homenajes" al maestro que la propia autora no oculta, sino que confiesa abiertamente antes de dar inicio al relato.
El lector familiarizado con la obra de Tolkien no podrá evitar hacer las comparaciones de rigor, y en ese caso, indudablemente, McKillip saldrá perdiendo. A favor de la autora, recordemos que publicó este primer volumen de la trilogía a los 28 años, cuando aun no había alcanzado la madurez estilística de Something Rich and Strange (1994, premio Mythopoeic) o de Ombria in the Shadow (2002, Premio Mundial de Fantasía y premio Mythopoeic). De todos modos, los muy fanáticos de Frodo y compañía quedarán desilusionados si esperan hallar en este libro algo que siquiera se acerque a las alturas alcanzadas por la saga de los anillos.
No obstante, prejuicios aparte, Maestro de Enigmas resulta un libro agradable y muy entretenido, en el que el final de cada capítulo siempre nos deja con ansias de saber qué ocurrirá a continuación. El relato es lineal y está escrito con un estilo sencillo y de lectura ágil, lo que también es mérito de la impecable traducción de Carlos Gardini y de la excelente edición. En cuanto al desarrollo de la historia, habrá que esperar la publicación del segundo y tercer volumen de la trilogía para poder realizar una evaluación definitiva. En principio, el final de este primer tomo es lo bastante intrigante como para desear leer la continuación lo antes posible.
Finalmente, cabe mencionar que Maestro de Enigmas, por su claridad narrativa y su trama plena de acción, es una obra ideal para niños y adolescentes que también resultará atractiva a los adultos que disfruten de este tipo de literatura.

Resumos Relacionados