El Arte De La Novela
(Milan Kundera)
La inapreciable herencia de Cervantes. En El Arte de la Novela Milan Kundera realiza observaciones que hacen eco a los comentarios enfurecidos de Charles Baudelaire, acerca de los valores de la literatura en la Europa del siglo XIX. Un Baudelaire amargado escribe: "Francia está pasando por un periodo de vulgaridad. Paris: Un centro que irradia estupidez en todas direcciones. Aun con Molliere y Beranger, nadie hubiese supuesto que Francia tomaría el camino del progreso a ese precio. Los dilemas del Arte: terrae incognitae." Segun Kundera la especialización acarreada por la ciencia ha logrado reducir al hombre a una mera automatización; a un títere sin pensamiento, manipulado por los poderosos de la industria que han olvidado el significado profundo de la vida. Durante los últimos trescientos años, la Novela ha sido el vehículo fehaciente que muestra las experiencias humanas de este complejo mundo moderno. La novela ha llenado el rol formalmente atribuido a la religión y a la literatura clásica. Su misión es: "descubrir las variadas dimensiones de la existencia", que son inaccesibles a la ciencia (o a cualquier otra forma literaria). De ahí que la ciencia sustituyera los sistemas filosóficos y religiosos del mundo medieval, y las investigaciones del ser; las ''dimensiones de lo profundo que han sido amenazadas por el racionalismo de la ciencia. La novela surge para analizar los abusos de "la naturaleza unilateral de las ciencias Europeas". Kundera considera a Cervantes el padre de la novela. Don Quijote, el personaje de Cervantes, se implica en una aventura de Caballeros con la esperanza de despojar al mundo de todo mal y ganar el amor de su dama de ensueño, Dulcinea. Sus nociones corteses de batalla y amor, de cualquier manera, prueban ser alucinaciones. La realidad del mundo ha cambiado ( o fue mal interpretada por los escritores que inspiraron la búsqueda del Quijote), en consecuencia, después de una vida entera de lecturas de historias medievales y románticas, su experiencia tiene poco que ver con la vida imaginada. Pero, aun a pesar de las interpretaciones del mundo de Don Quijote y de sus fallas ridículas, también se le puede ver como a un héroe. El Quijote se amaga a una visión imaginada de la realidad que es romántica, excitante, y vigorosa, aun cuando los hechos empíricos parezcan refutar tal visión. Cervantes no es un dogmático que le dice al lector si Don Quijote es un idiota o un héroe, podría ser ambos o ninguno, o alguien completamente diferente de lo que cualquiera pudiese asumir; ya que los seres humanos y sus experiencias desafían clasificaciones cerradas. La novela, Kundera nos dice, permite al lector considerar cómo es que las ideas se conforman o conflictúan con la experiencia; pero la novela no la juzga como lo hacen la ciencia y la religión - con una simple interpretación limitada. En su lugar la novela abre el mundo del hombre y descubre nuevas verdades humanas, situaciones y posibilidades. Kundera cree que la novela está siendo desplazada por la cultura moderna. La ciencia una vez mas tiene el poder de extraer a los humanos del "mundo de la vida". Kundera se lamenta, "el hombre se ha convertido en una simple cosa para las fuerzas de la tecnología, la política y la historia." Reprimiéndose del deseo y la habilidad de comprender las verdades profundas y complejas del ser, los humanos optan por aceptar los simples estereotipos perpetuados por la media. En consecuencia la cultura pop y la dominación científica amenazan el crecimiento humano del ser con sus evaluaciones del complejo mundo humano. Así, la herencia de Cervantes es inapreciada y el "mundo de la vida" olvidado.
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