Mariposa De Cristal 
(Jenifer Pérez)
  
   ESTA Y OTRA VEZ Por Sherezade
  Me preguntas si te amo,    que si siento está vez,    mientras me quedo pensando,    que no te quise    y no te querré.        Que mis rosas blancas,    que llegaron al altar,    se marchitaron está vez,    con el primer puñetazo,    que me lanzaste al atardecer.       Con moretones en mi rostro    y un brazo roto,    te contesto,    mil veces    y te digo que no te ame.        Que algún día prometí,    estar al lado de alguien,    que con sus huellas firmes,    una VEZ amé.        Pero no se ha donde ha ido,    no se a donde fue,    me dejo en este hogar,    de maltratos    y entorpecer.        De nuevo he caído al piso,    con otro hueso roto    e insultos otra vez,    solo pensando en irme    o a donde volar esta vez.        Un pensamiento llano    y vago,    hacen que no sienta    ninguno de tus puñetazos,    mientras dirijo la mirada    a un jarrón que suspira mi osadez.        Cansado ya estas    y a la calle huyes ya,    mientras empiezo a empacar    los harapos que me quedan    esta vez.        Me dispongo a marchar    cuando llegaste otra vez    suplicándome como tantas veces    que no te deje    que erraste ayer.        Con el dolor de mi cuerpo     sigo caminando    mirando aquella puerta    por la que un día entre    llena de suspiros    con ansías buenas    enamorada me entregue.        Hoy solo la veo    como la puerta,    la salida,    mi consuelo,    de poder empezar otra vez    y de irme de al lado     del infiel del cual me enamoré.        Obstruyes la luz de mi boleta de salida,    la cual miraba a media vista    por mis ojos inflamados,    que veían su fuga,    me hundes en el piso,    con insultos,    patadas     y trompadas     otra vez.        Ahogada en mi propia sangre    me arrastre a la cocina    donde preparaba lo que querías    tome la daga     con la que tan gustoso comías     y la atravesé en tu zapato    mientras me desvanecía.        Cayendo en una inconciencia    de la cual solo desperté    con vendas     y suero    en un lugar,    al que le llaman     hospital.        Entre lo que distingo    un ángel con agua     me dice con voz sigilosa    "duerme pequeña, el ruin encarcelado fue"    palabras que no contesté    sino que dormí,    dormí,    y dormí,    soñando que ya era libre,    que podía ser feliz,    esta y otra vez.  
 
  
 
Resumos Relacionados
 
  
- Almas Que Se Deben Juntar... Quien Pierde Soy Yo
  
  
- Poesias Solo Para Romanticos
  
  
- Las Medias De Los Flamengos  
  
  
- Las Medias De Los Flamengos
  
  
- Yurey 3
  
 
 
 | 
     |