VIENE DE OTRA ILUSION II
El seguía aferrado a aquel cuerpo? tocaba con ternura sus caderas y cintura? ella no se hizo esperar? le quito con rapidez la correa y le desapulto el pantalón?. Lo tuvo frente a si erecto? lo abrazo fuertemente? le hizo saber que no deseaba un cliente para diez minutos? deseaba un hombre para toda la vida.
Lo beso nuevamente y con un sueva brinco logro atarse a el con un fuerte abrazo de sus piernas? el la penetro suavemente? con fortaleza y sin perder el contacto la recostó contra el espejo y le hizo el amor por mas de media hora.
Se vistieron prontamente y se tumbaron en la cama? el le dijo a ella que lo dejara quedarse diez minutos mas? ella estaba feliz? no sabia por que pero pensaba que iba a ser diferente.
El se recostó en su regazo? ella lo abrazo como si fuera su posesión mas hermosa y juntos durmieron hasta el amanecer.
Soñó toda la noche con el? recordaba el momento en que se sintió capturada y hasta asfixiada por el? recordó que casi al instante se sintió protegida, por que no decirlos comprendida.
Despertar y encontrarlo ahí la hizo sentir mal? así no eran los negocios? ella tenia que ser prudente? sabia como los hombres se aprovechaban de las mujeres como ella, imaginaba que si lo permitía terminaría trabajando para sostener a ese vago y quien sabe quizás también sus vicios.
El despertó? y entre dormido se acerco a ella y la beso suavemente? le dijo que había sido una de sus noches mas hermosas?. Que era un sueño haberla encontrado? que era como encontrar un tesoro donde todos han estado pero que nadie ha logrado ver antes.
Se vistió rápidamente y salió? no sin antes darle un nuevo beso en la frente? antes de que Susana pudiera decir algo? presa de un nuevo temor? el salió.
Estaba feliz??? Se preguntaba una y otra vez? se sentó en la cama y miro hacia la mesa de noche? encontró lo que se temía? un montoncito de billetes? seguro le estaba pagando no solos los servicios sexuales si no también la habitación.
Se sintió molesta.
Al día siguiente nadie llego? busco en cada rostro la mirada de Jorge, pero no la hallo. Busco en cada mano el abrazo cálido de Jorge pero fue en vano? la noche estaba terminando? el sol avanzaba lentamente pero avasallante? el día había clareado? y con el fin de la noche habían llegado el fin de sus pocas ilusiones.
Inicio su rutina diaria, no quería que nadie pensara que se sentía incomoda, pero aunque quisiera ocultarlo? todas las chicas lo sabían, a ellas mismas les había pasado muchas veces? ninguna de ellas dijo nada? nuevamente compartían el baño en el tanque del patio? nuevamente chismeaban sobre la noche anterior? nuevamente la risa estaba entre ellas.
La noche siguiente salió un poco mas tarde que las demás? realmente no quería salir? no estaba interesada en el dinero? con el que tenia ahorrado podía comer al menos una semana... una semana de descanso había pensado... eso será suficiente para reorganizar mi vida.
Sin embargo se vistió? esperó en su cuarto? aunque realmente no sabia que esperaba? sabia que nadie vendría por ella.
Contrario a lo que esperaba y como era habitual, fue llamada por el bartman? la estaban esperando? había clientes para atender? y todas las chicas estaban ocupadas? salió airada? llena de coraje y con la frente alta? con su caminar firme? con su movimiento de cadera?
Se sentó con el primer cliente que encontró? con el mas cercano? con el mas próximo a su cuarto? dijo que quería beber algo fuerte? se tomo un par de whiskys? sin ser dueña de sus pensamientos buscó por todo el bar la mirada serena de Jorge
Esta vez la encontró? Jorge aguardaba en silencio? estaba acompañado solamente de una cerveza? no había aceptado a ninguna de las chicas? tan pronto se encontraron las miradas? no lo pensó? se dirigió al bar y pidió ser atendido toda la noche por Susana? luego pensó que lo mejor era sacarla a otro lugar? así que pago una cuota mas alta y obtuvo un permiso para llevarla.
Encontraron una tienda a unas pocas cuadras? se sentaron uno frente al otro? el la observaba sin decir nada? ella se sentía observada, llena de temor pero en el fondo sentía que esto era lo mejor que podía sucederle.
CONTINUA
OTRA ILUSION IV
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