Resumo de Memorias De Adriano - Marguerite Yourcenar

Después de visitar en la mañana a su médico Hermógenes, el emperador romano Adriano le escribe una carta a su amigo Marco. En ella según él, obvia los detalles de una vistia donde se anula su imagen de gran gobernante además de la visión del hombre digno. Solo aparece el enfermo que se acerca a la muerte con las venas abultadas por la sangre que se espesa, el vientre flacido y el líquido contenido. al iniciar la carta Adriano le dice al amigo que se propone además de hablar de su enfermedad contarle su vida. Comienzan a desfilar entonces las ramificaciones de una trayectroria que lo conducen desde su nacimiento en itálica hasta la obtención del poder y la gloria.
En esta novela de Margarite Yourcenar en forma poetica y sutil vemos las cavilaciones del hombre frente a la muerte. ¿ Acaso la persecución del poder y la gloria justifica todos los medios? ¿ Es cierta la paradoja de que el triunfo no significa la felicidad? Adriano al final de su vida reflexiona con inteligencia y reconoce que lo más importante es el conocimiento de sí mismo y se afirma en la percepción de la incapacidad de penetrar en sentimientos ajenos. Lo que al principio Comienza como una misiva de amigos pasa a ser la confesión del hombre que ha recorrido un largo camino. Desde el nacimiento en italíca donde el padre muere en la oscuridad y el desencanto hasta su traslado a roma donde comienza el prendizaje tenáz y la lucha por alcanzar el triunfo y la gloria. De esa primera etapa azarosa sólo quedan en el ya anciano sabores oscuros, que desaperecen luego con la oportunidad de participar en sus primeras contiendas. Desde ya se comienaza a tejer su fama de ilustrado e inteligente. Se destaca y su imagen empieza a brillar por su bravura. Trajano, el emperador y primo no limíta el impetu del joven. Duras contiendas e intrigas tiene que enfrentar hasta que al final, ya con cuarenta años logra ser nombrado heredero por Trajano que agoniza víctima de enfermedad cruel. Al fin logra la tranquilidad y el ansiado trono por el que luchó largos años, comienza para Adriano un epoca de poder. Veinte años de gobierno donde no renuncia a los placeres de los sentidos. Viajero enfatigable, amante del lujo da rienda suelta a su pasión por los cuerpos iguales. Goza y desfallece de amor por los j`venes que lo idolatran. También llora y sufre por pèdidas irreparables como la Antinoo, uno de sus últimos amantes. Nada oculta en su carta, no evade sus culpas y aciertos, sus grandes aportes al engrandeciento de Roma. Pero ahora sólo le queda la sensación de fragilidad que cubre la vejez, los recuerdos no lo liberan de la soledad ni de la proximidad del fin.

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