Resumo de El Orden Del Discurso

Foucault en esta obra, que es un discurso, que habla sobre el discurso. Comienza diciendo : ?... Me habría gustado darme cuenta que en el momento de ponerme a hablar ya me precedía una voz sin nombre desde hacía ya mucho tiempo.
La demostración de la inclusión del discurso en el orden de las leyes, del lugar que se les reserva: desde el que se le honra y desarma. Y afirma Foucault, que quizás esta institución y deseo no son otra cosa que dos réplicas opuestas a una misma inquietud: el discurso en su materialidad (pronunciada o escrita). Y a una existencia que desaparece, inquietud al sentir bajo esta actividad, poderes y peligros: difíciles de imaginar.
Sistemas de exclusión del discurso: Palabra prohibida, separación de la locura y voluntad de verdad. Recibirán el nombre de procedimientos de exclusión :aquellos que permitan el ?escape?, que seleccionan la temática del discurso, involucran al sujeto en su posibilidad de hablar acerca de el.
Ésta palabra será el síntoma que el médico o las instituciones analizarán y sobre las que estarán expectantes.
Foucault propone que aquellos que en la historia han intentado enfrentar la voluntad de la verdad contra la verdad que se propone delimitar la prohibición y la locura deben servir como signos, tal vez como guía para el trabajo de cada día.
Todos estos procedimientos son ejercidos desde el exterior y conciernen a la parte del discurso que pone en juego el poder y el deseo. Procedimientos de exclusión internos. Éste otro grupo aislado por Foucault es el que ejercen los discursos sobre ellos mismos. Procedimientos que los clasifican, ordenan, distribuyen. ?... Como si se tratase de dominar otra dimensión del discurso: aquella de lo que acontece y del azar.?
   El comentario. En todas las sociedades se hallan relatos transmitidos y que, de acuerdo a las circunstancias determinadas, se recitan
Otro principio de enrarecimiento del discurso, complementario del primero según Foucault se refiere al autor: -
Autor como principio de agrupación del discurso, como foco de su coherencia (presente en conversaciones cotidianas, inmediatamente olvidadas; decretos o contratos que tiene necesidad de firma pero no de autor, fórmulas técnicas que se transmiten en el anonimato). -
Autor indispensable (en la literatura, la filosofía, la ciencia) pero que su función ha hido cambiando con el tiempo, justificación oscurecida en cuanto al discurso científico y reforzada en el orden del discurso literario. ?... El autor es quien da al inquietante lenguaje de la ficción sus unidades, sus nudos de coherencia, su inserción en lo real?. .
Foucault dirá que la verdad discursiva deberá obedecer para obtener ese título, a las reglas de una ?policía? discursiva reactivada en cada discurso, para la reactualización de las reglas.
  Control de los discursos : enrarecimiento de los sujetos que hablan El sujeto entra en el orden del discurso si se lo considera cualificado para hacerlo o si satisface ciertas exigencias.
Foucault narrará la anécdota del Taikun en el siglo XVII, que lleva al marino inglés, Will Adams para que le enseñe el preciado saber de la geometría (éste era autodidacta), quien le transmitió su saber pero el taikun no transmitiría aquel poder del saber, y dice Foucault, hasta el XIX no existieron matemáticos japoneses. Una Europa con un discurso de comunicación universal y libre oponiéndose a una tiranía oriental del saber monopolizado y secreto se hacen presentes en esta anécdota.
El Ritual Será quien defienda los gestos. Los comportamientos,las circunstancias y todo el conjunto de signos que deben acompañar al discurso; fijando también la eficacia supuesta o impuesta de las palabras. Su efecto y límites de valor coactivo. Presente en los discursos religiosos, judiciales, terapéuticos y en cierta parte también políticos. Pero que nadie se engañe, incluso en el orden del discurso publicado y libre de todo ritual, todavía se ejercen formas de apropiación del secreto y de la no intercambialidad ?

Será necesario elaborar, según Foucault, una teoría de las sitematicidades discontinuas. Introduciéndose ahora las relaciones de azar y del pensamiento, el filósofo advierte en la concepción de los discursos como series regulares y distintas de acontecimientos, una odiosa maquinaria que introduce en la misma raíz de pensamiento: el azar, el discontinuo, y la materialidad.

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