Visiones Peligrosas
(Harlan Ellison)
Hoy, a cuarenta años de su publicación, la hazaña producida en 1967 por un joven audaz, trasgresor y pedante llamado Harlan Ellison no nos llama demasiado la atención. Pero en aquel momento representó un terremoto en el universo acotado y casi invisible de la ciencia ficción. El origen del proyecto de Ellison debe interpretarse como una respuesta y al mismo tiempo una continuación de la enérgica corriente renovadora surgida en Inglaterra de la mano de Michael Moorcock y apuntalada por la obra de grandes escritores como J. G. Ballard, Brian Aldiss y John Brunner. Los Estados Unidos, cuna de los gigantes del género no podía permanecer en silencio, maniatada y a oscuras, por lo que el desafío debía ser fastuoso, intenso, provocador. Por eso Ellison convocó a los más importantes e iconoclastas autores del género con la intención de producir una colección de relatos inéditos que llevaran los límites de la ciencia ficción a regiones nunca antes exploradas. Y el resultado fue Visiones Peligrosas. Allí se dieron cita veteranos como Lester del Rey, Frederik Pohl, Robert Bloch, Fritz Leiber, Poul Anderson y Theodore Sturgeon; jóvenes sobresalientes como Philip K. Dick, Robert Silverberg, Philip José Farmer, Larry Niven, y Keith Laumer y las futuras estrellas del género, como Samuel Delany, Norman Spinrad, John T. Sladek y el propio Ellison, además de los ingleses nombrados y otros escritores de menor notoriedad pero de similar o mayor osadía en sus ficciones. El resultado fue una sinfonía de obras maestras, relatos que aún Hoy se leen con placer y que en todos los casos marcaron rumbos, exactamente lo que quería Harlan. Nombrar a unos y no a otros sería injusto, pero si decimos que allí estaban ?La fe de nuestros padres? de Dick, ?El sexo y/o el señor Morrison? de Carol Emshwiller, ?Si todos los hombres fueran hermanos, ¿dejarías que alguno se casara con tu hermana? de Sturgeon, ?Auto-da-fe? de Zelazny, ?Por siempre y Gomorra? de Delany, ?Voy a probar suerte? de Leiber y ?Jinetes del salario púrpura? de Farmer estaríamos nombrando algunas de las ficciones que seguramente pondríamos en nuestra selección ideal de obras de ciencia ficción inmortales. Hubo una segunda Visiones peligrosas. Allí estuvieron Ursula K. Le Guin, Joanna Russ, James Tiptree Jr., Gene Wolf, Ray Bradbury, Chad Oliver, Kurt Vonnegut, Gregory Bendford, Thomas Disch? y se podría hablar semanas, meses, años de la última y definitiva antología de la serie, jamás publicada, para la que fueron seleccionados casi un centenar de relatos, de Bester a Budrys, de Card a Haldeman, de Herbert a Sterling, sin dejar de lado el hecho excepcional de que también hubieran estado Cordwainer Smith, Howard Fast y Stephen King... Hoy, como lo fue en el momento de su nacimiento, por lo que logró y lo que no logró, Visiones peligrosas es real y legendaria. Pero una parte de la leyenda puede ser leída y disfrutada.
Resumos Relacionados
- O Livro Gigante De Fantasia
- Las Huellas De Dios
- Solaris
- Páginas Perdidas
- Los Mejores Relatos De Ciencia Ficción
|
|