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Otra Vuelta De Tuerca
(Henry James)

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Unos amigos cuentan historias de fantasmas y uno de ellos dice conocer una que supone una vuelta de tuerca al tema, dado que el que experimenta la aparición es un niño. Otro responde que él conoce una en que se da una vuelta más, puesto que son dos niños los visionarios y aporta la memoria que le entregó una institutriz ya muerta.
 En las siguientes páginas conocemos la narración en primera persona de dicha institutriz, que acudió a una mansión apartada para cuidar a un niño al que acaban de expulsar del colegio y a su hermana, ambos huérfanos y nada deseados por su tío y tutor, que es quien decide emplear a la mujer con la condición de que le hable lo menos posible de los problemas de sus sobrinos.
 En la mansión la mujer comienza a experimentar la visión de dos figuras fantasmales, una de un hombre y otra de una mujer que, por la descripción que realiza a la vieja ama de llaves de la casa, corresponden al antigua guarda y a su antecesora en el cargo de institutriz, muertos en extrañas circunstancias y que al parecer eran personas de mala catadura y que mantenían una sórdida relación.
 La institutriz se va convenciendo de que los niños también tienen la capacidad de ver esos seres (que apenas hacen más que mirarles, sin hablar ni realizar ningún intento de comunicación), y más aún, llega a la conclusión de que el hombre intenta corromper al niño y la mujer a la niña. La vieja ama de llaves, en cambio, no es capaz de ver nada aunque cree a pies juntillas lo que la institutriz le trasmite.
 Los intentos de la mujer de que los niños confiesen sus visiones y de evitar que se dejen llevar por los corruptos fantasmas provoca el enfado de la niña. En la última secuencia, además, en un nuevo intento de sincerarse con el niño y atraerle hacia ella, la institutriz experimenta otra vez la visión del perverso ex guarda. Ella intenta que fije su atención en el fantasma y entonces él niño cae muerto y "desposeído".
 A pesar de la ambigüedad de algunos aspectos de la trama, es posible ver esta novela como la puesta en escena casi caricaturescas de los delirios de una remilgada solterona victoriana que ve fantasmas de corrupción por todos los lados y acaba siendo dañina con sus intentos de purificación.



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