El Islam
(ARMSTRONG, Karen)
La autora nació en 1945 cerca de Birmingham (Reino Unido). Hija única de una familia católica, a los 17 años decidió ingresar en un convento de la Sociedad del Sagrado Niño Jesús. Al cabo de unos años dejó el convento y más tarde la religión católica. Estudió Literatura en Oxford, pero no logró doctorarse para seguir dando clases en la Universidad. Tuvo que conformarse con un colegio de niñas en Londres.La autora trata de explicar la historia y el contenido de la religión islámica, desde sus inicios en la Arabia del siglo VII hasta la actualidad.El libro se divide en cinco capítulos, un prefacio, un post scriptum para esta edición haciendo referencia a los atentados del 11 de septiembre de 2001, una cronología que va del año 601 a 1998, en la que recoge algunos de los acontecimientos más importantes de la historia islámica, una relación de las figuras claves en la historia del Islam, un glosario de términos árabes e islámicos, lecturas recomendadas, un índice alfabético y diez mapas históricos.El primer capítulo ?Los inicios- se centra en la vida de Mahoma (570-632), de los rashidun o primeros califas que convivieron con Mahoma (632-661), y la primera fitna o guerra entre musulmanes, de la que surgirá la primera división dentro del Islam: los sunnitas y los chiítas.El segundo capítulo ?La evolución- abarca el califato omeya (661-750), y parte del califato abasí (750-935). Como en el primer capítulo, mezcla las cuestiones históricas con otras de carácter religioso; en este capítulo la autora escribe sobre los movimientos esotéricos islámicos.El tercer capítulo ?La culminación- va del siglo X al XV. Refiere la disgregación política del imperio islámico: los fatimíes, que gobernaban desde Egipto el norte de África, Palestina, Siria y parte de Arabia; y los turcos selyúcidas, que se repartían entre varios emires el actual Irak e Irán, y algunas regiones de Asia central. Unos y otros continuaban reconociendo al Califa abasí, residente en Bagdad, como supremo jefe de la umma o comunidad islámica. En este capítulo hace una referencia breve a las Cruzadas y al Imperio Mameluco, y dedica una buena atención al choque del Imperio Mongol con el mundo islámico.El capítulo cuarto se titula El triunfo del Islam. Abarca del siglo XVI al XVIII, y hace referencia al Imperio Safawí en Irán, al Imperio Mogol en la India, y al Imperio Otomano en Anatolia, Siria, Palestina, Egipto, norte de África y Arabia.El quinto capítulo es el más extenso ?sesenta páginas-, titulado Los problemas actuales del Islam, trata de recoger la historia del Islam desde mediados del siglo XVIII hasta comienzos del siglo XXI. Se centra en el choque del colonialismo europeo en Oriente Próximo y Oriente Medio, para concluir con el fundamentalismo islámico.Desde el punto de vista histórico el libro deja bastante que desear: por las lagunas históricas que presenta; por la escasez de fuentes empleadas; por la falta de sentido histórico-crítico al hacer referencia a las fuentes; simplifica a veces de manera burda la explicación de acontecimientos, desfigurando la realidad; por su modo de entender algunos aspectos de la historia, como la aparición y desaparición de las culturas y los imperios. La autora parte de un planteamiento relativista de la verdad y de las religiones: «Para mí, todas las religiones son válidas, porque Dios va más allá del concepto humano. No se puede empaquetar a Dios. Yo no puedo ver en ninguna fe el monopolio de la verdad». (cfr. El Mundo Madrid, 20/04/2003). Sin embargo, en El Islam idealiza y justifica tanto a Mahoma como a la religión musulmana; en cambio, todas las referencias al cristianismo son negativas. Al relativismo religioso, Armstrong añade una especie de sincretismo, junto a ideas de New Age, algo de feminismo y democracia, que condimentan un caldo de ideas bastante confuso: «Por primera vez en la Historia, los seres humanos estamos empezando a entender los distintos tipos de fe. Se lo debemos a la globalización. Pensar que se tiene el monopolio de la fe queda para los fundamentalistas. Los que creemos en el liberalismo humanista -el tesoro de la civilización occidental-, tenemos las palabras del español Ibn al Arabi: 'Dios, omnipotente y omnipresente, no puede ser confinado a una sola fe. Cada ser humano que nace en el mundo, es una revelación única e irrepetible de uno de los nombres ocultos de Dios'». (cfr. El Mundo Madrid, 20/04/2003) Aunque por el tema no es fácil deslindar la historia política del Islam de la religión islámica, con frecuencia la autora mezcla innecesariamente el relato histórico con cuestiones religiosas musulmanas. No se sabe bien si lo que pretendía era escribir una Historia del Islam o un libro sobre la religión islámica; en cualquier caso, en mi opinión, no consigue ni una cosa ni la otra. Desde el punto de vista histórico es un libro pobre ymuy confuso.
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