Resumo de Amantes Y Reinas. El Poder De Las Mujeres

Historia es una sola, se suele pensar en las calles. Sin embargo, es también una disciplina en la cual el debate manifiesta no sólo diversas opiniones y puntos de vista, sino una miríada de abordajes distintos. Uno de los más controvertidos es el de la perspectiva de género, el cual es poco conocido. Y es que ¿las mujeres tienen Historia o sólo son personajes de la historia?
Desde luego que ellas están presentes en la historiografía tradicional. Pero raramente puede analizarse su rol social desde una perspectiva propia, especial, que las centre en el estudio. Amantes y reinas de Benedetta Craveri examina a las poderosas mujeres del Antiguo Régimen francés como seres con poder e influjo.La corte francesa no fue un club o un simple séquito de reyes de turno. Era el centro de operación política de todo el régimen; desde allí se construían las alianzas entre el equipo del monarca y las fuerzas vivas (o poderes fácticos) de la élite gobernante. Si se perdía el control de la corte la política era inútil. Incapaz de controlar a sus cortesanos, Luis XVI fue incapaz siquiera de defender eficazmente al sistema.
Por tanto, la mujer que estuviera cerca del rey francés (o prusiano, o inglés, o sueco) podía compartir esa capacidad de mando o de simplemente hacer la voluntad propia.El abordaje de Craveri es prosopográfico, esa vertiente de la histoire événementielle que sin sustituir a la biografía recupera la anécdota como materia prima del discurso. Así el tema del poder se trata desde la cadena de mujeres que compartieron cama y poder, la vida pues, de la Francia dieciochesca. Son bien conocidas, pues su notoriedad las ha vuelto memorables: Ana de Austria (madre de Luis XIV), Gabrielle d?Estes, Madame de Pompadour y Madame du Barry, y María Antonieta, una de las pocas reinas, ya que poco se esperaba de la consorte que asegurar la descendencia.No estamos hablando, claro, de un lugar para las mujeres semejante al de una ?primera dama?. Ser esposa implica en cierto sentido que la historia propia es la de un ámbito íntimo y el poder que allí se ejerce proviene de la discreción. Cercanía con el monarca aparte, el poder de Madame de Pompadour era más visible. Ella definía decisiones del orden que ahora llamamos público. Cosa curiosa, Pompadour y sus iguales evadieron las limitaciones que el modelo androcéntrico en boga imponía a las personas de su sexo.
Benedetta Craveri tiene la historiografía en todo su pasado familiar. Nieta de Benedetto Croce, desde su cátedra en la Universidad de Tuscia en Viterbo se ha especializado en la historia de la literatura y la sociedad del siglo XVIII. Con frecuencia publica reseñas en el prestigiado New York Review of Books y en La Repubblica en su país natal. Ya ha abordado el tema de la consorte y el poder en Madame du Deffand y su mundo en 1994. Fondo de Cultura Económica publicó La era de la conversación en 2004. El premio Saint Simon y el memorial de la Ville d?Ajaccio se encuentran entre los reconocimientos que ha recibido.

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