Biografía De Juana De Arco
(Donanfer)
Juana de Arco"Nací en la aldea de Domrémy, que forma una sola con la de Greux... Mi padre se llamaba Jacques d'Arc, y mi madre, Isabelle.. Esas fueron las palabras de Juana, un rato antes de morie en la hogura . Le pusieron sobre su calva cabeza un gorro afilado en la punta (como un tipo de cucurucho) con la siguiente leyenda: "Hereje, reincidente, renegada, idólatra". ¿Pero por qué Juana de Arco estuvo reservada a aquella muerte infausta, decididamente trágica?... A los trece años afirmó haber escuchado, en el jardín de sus padres, las voces de los santos que le pedían salvar al futuro rey de Francia, Carlos VII, de la intimidación inglesa, y llevar los ejércitos franceses a la reconquista de sus territorios. Y es que Juana vivía en una Francia hostigada por la Guerra de los Cien Años, en contra de Inglaterra., país que por ese entonces poseía gran parte del territorio francés, e intentaba obtener el resto.Ya no faltaba sino una ciudad importante por caer en manos de los ingleses. Era Orleáns. Y estaba sitiada por un fuerte ejército inglés. El rey Carlos y sus militares ya creían perdida la guerra. Pero Juana le pidió al monarca que le concediera a ella el mando sobre las tropas. Y el rey la nombró capitana. Juana mandó hacer una bandera blanca con los nombres de Jesús y de María y al frente de diez mil hombres se dirige hacia Orleáns. Animados por la joven capitana, los soldados franceses lucharon como héroes y expulsaron a los asaltantes y liberaron Orleáns. Juana no luchaba ni hería a nadie, pero al frente del ejército iba de grupo en grupo animando a los combatientes e infundiéndoles entusiasmo y varias veces fue herida en las batallas. Después de sus resonantes victorias, obtuvo Santa Juana que el temeroso rey Carlos VII aceptara ser coronado como jefe de toda la nación. Ahora iba a llegar a ser una mártir. Una leyenda asegura que los restos de Juana de Arco fueron lanzados al río Sena para que nada quedara que sus seguidores pudieran reverenciar. Según otra interpretación traza la idea que algunos segmentos de huesos de huesos y pedazos de piel pudieron ser recuperados entre los leños quemados y conservados hasta ahora, bajo la propiedad del arzobispado de Tours.Juana de Arco era bellísima, de cabellos oscuros y de ojos intensamente azules; delgada y frágil, de mejillas rosadas y manos curtidas por el trabajo: así era Juana de Arco. Nació el 6 de enero de 1412, en Domrémy, comarca de Lorena (Francia), en el seno de una familia casinanana. La forma d'Arc (de Arco en español) apareció un siglo y medio después de la muerte de Juana.Cuando a sus trece años comenzó a escuchar aquellas voces, partió acompañada de seis hombres de armas, hacia Vaucoulers.Su señor era Dios, quien le hablaba a través de Miguel, Catalina de Alejandría y Margarita Antioquía. . Pese e a sus palabras,, nadie le dio mayor importancia a Juana, y la mandaron de vuelta con su padre. Era el 13 de mayo de 1425. Pero volvió en 1429. Y Jean de Metz, fiel de Carlos VII, promete que la conducirá ante el rey luego de escuchar que Juana quiere ir a Chinon, aunque "deba usar piernas hasta las rodillas". Antes de partir hacia donde el rey, Juana cambió sus ropas de mujer por las de hombre... . La suegra de Carlos VII, Yolanda de Aragón, manda un mensajero diciendo que lleven inmediatamente a la doncella ante el delfín Carlos VII. En Vaucoulers todos ofrecen ayuda a Juana: túnicas, calzas, polainas de cuero, espuelas y otras cosas. El 13 de febrero emprenden la marcha, durante las noches, para no ser detectados por los soldados ingleses y borgoñeses. En diez noches llegan a Chinon. Allí llegó Juana, a sus diecisiete años, vestida con jubón negro (una chaqueta ceñida) y calzas ajustadas; con sus cabellos cortados en redondo alrededor de las orejas. Ella entró con una mirada serena y segura, con sólidos pasos se dirige directamente al verdadero Carlos VII, se inclina y con voz clara dice: "Dios os dé larga vida, gentil delfín. Eres el verdadero heredero Francia e hijo del rey". Animados por la joven, los soldados franceses luchan como héroes, expulsando a los asaltantes y liberando OrleánsFaltaba algo muy importante en aquella guerra nacional: conquistar a París, la capital, que estaba en poder del enemigo. Y hacia allá se dirigió Juana con sus valientes. Pero el rey Carlos VII, por envidias y por componendas con los enemigos, le retiró sus tropas y Juana fue herida en la batalla y hecha prisionera por los Borgoñones. Como prisionera debe comparecer en Rouen ante el tribunal de Pierre Cauchon, obispo de Beuvais, acusada de bruja y hereje, en un proceso iniciado por la "Santa Inquisición", pero que mezcla religión y política. Encendieron una gran hoguera y la amarraron a un poste y la quemaron lentamente. Murió rezando y su mayor consuelo era mirar el crucifijo que un religioso le presentaba y encomendarse a Nuestro Señor. El rey de Francia la declaró inocente . El 11 de abril de 1909, más de quinientos años después, es beatificada por Pío XII, y el 16 de mayo de 1920 el Papa Benedicto XV la canoniza como Santa Juana de Arco. Donanfer
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