Malone Dies
(Beckett, Samuel)
Malone muere. Así de simple, un hombre viejo, acabado, espera la muerte confinado en una cama, casi inválido. Su cuerpo ya no le responde, sus miembros no le obedecen como antes. Sólo su mente no descansa. Piensa. Piensa. Dentro de una cuarto?hospital, asilo, manicomio, hogar de descanso, o simplemente en el espacio de su mente, en la ?habitación craneana? ?Malone agoniza. Sabe que el final está cerca, y su impotencia se mezcla con el amargo resabio de los que nunca se arrepienten. Mientras pensemos, estamos vivos. Morir no es fácil, dijo un escritor muerto, toma tiempo. Y librarse del lastre de la mente es una tarea dura. ?I feel in extraordinary form. Delirium perhaps?. (Me siento extraordinariamente en forma. Deliria quizás) Malone nos envuelve en la lucidez de su periplo mental premortem, cuestionando todo cuanto le rodea, todo cuanto puede alcanzar, ahora apenas con su pensamiento. Quien quiera alcanzar el infinito, que cierre los ojos, dice un escritor vivo. Quien quiera morir, que pare de pensar. Melone piensa, luego existe. La percepción de su incapacidad física es el motor de su filosofía, hecha de rechazo, de pasión, de asco por todo, primero que todo por sí mismo. Como otros personajes de Beckett, es un marginal, un marginado. Del tipo que no espera, ni desea, compasión. La degradación del cuerpo lo aísla de sus semajantes, que sólo lo asisten en caso extremo, con la impaciencia de quien espera un fin siempre inminente. Un libro imprescindible para entender a Beckett, para deslindar la fina línea entre la vida y la muerte, entre el sueño y la vigilia, entre la pesadilla de la existencia y el descanso final.
Resumos Relacionados
- El Sentido Común De La Inmortalidad Física
- Eterno Conductor
- La Muerte: Un Amanecer
- El Ser Y El Tiempo
- La Metamorfosis
|
|