Resumo de El Retrato De Dorian Gray

Oscar Wilde nos presenta una novela en donde la ficción es la principal esencia en escena y el dramatismo hace un juego de espejos magistrales de esta velada confesión de homosexualismo del s. XIX, de los deseos narcisistas del protagonista que prefiere la corrupción de su alma que la de su persona, encarnando a un Dorian Grey, hombre joven buena persona y de extraordinaria belleza física que entabló amistad con el pintor Basil Hallward que seducido y enamorado de Dorian, decidió hacer su retrato, impresionado por su perfección. Dorian expresó en múltiples ocasiones su deseo de nunca cambiara su apariencia y ser joven para siempre, mientras que el retrato envejecería en su lugar.
Basil estaba muy celoso de Dorian y no quería que otras personas lo encontrasen sobre todo cuando aparece en escena Lord Wotton, un hombre elegante e inteligente, pero cínico, indiferente y que además ejercía una pésima influencia sobre cualquier persona que encontraba. A pesar de los esfuerzos de Basil, el encuentro de Dorian y Lord Wotton fue inevitable y la trama se complica al hacerse muy fuerte la influencia de este último en el alma y la mente de Dorian Gray.
Wilde trata de enderezar el relato cuando Dorian se enamora de Sibyl Vane, una actriz joven que había conocido en un pequeño teatro y que tenía un maravilloso talento.
Dorian acompañó a sus amigos, Lord Henry y Hallward a un espectáculo teatral en el que Sibyl representaba a Julieta, pero su interpretación fue tan pésima que Dorian no quiso verla más. Cuando regresó a casa, Dorian notó que algo había cambiado en la pintura: la boca parecía dar un aspecto cruel a su retrato. Al día siguiente, descubrió que Sibyl se había envenenado por la desesperación. Al comienzo, Dorian estaba angustiado por la muerte de la chica pero, con Lord Henry se olvidó todo, atraído por otros placeres mundanos.
Pasaron muchos años. Dorian probó muchas experiencias en su vida, positivas y negativas, mientras él seguía siendo guapo y joven.
La noche antes de cumplir sus treinta y ocho años, Dorian vio a Basil Hallward que quería verlo antes de partir para París. Basil estaba muy unido a su amigo y quería hablarle de las cosas horribles que había oído decir sobre su reputación. Cuando Basil le recordó que sólo Dios podía ver el alma de un humano, Dorian decidió mostrarle el retrato y encerrarlo en la habitación del piso superior de su casa. Apenas Basil vio el retrato, sufrió un gran dolor y pidió a Dorian de que rogara por su alma, pero sus palabras aumentaron el odio de Dorian contra él y en un instante de locura, Dorian agredió a su amigo con un cuchillo, matándolo. Al día siguiente, se percató de que el retrato tenía una mancha de sangre en la mano. Dorian, horrorizado sintió necesidad de olvidar todo y se fue a una casa de mala fama donde generalmente compraba el opio. Aquí, por casualidad, fue reconocido por el hermano de Sybil Vane, el marinero James, que siempre había sospechado de Dorian y lo siguió. James, en el pasado, había prometido matar a Dorian para vengar la muerte de su hermana. Había un problema: James nunca había visto a Dorian Gray y cuando estaba para golpearlo, se percató de que era demasiado joven y guapo y, por consiguiente, no podía ser el hombre de casi cuarenta años al que su hermana quiso. Pero James descubrió la verdad y siguió a Dorian a su casa de campo, donde murió por un accidente. Después de la muerte del marinero, Dorian decidió mejorar su carácter y su vida, pero era tarde, cuando regresó a su habitación secreta para ver si su decisión había mudado el retrato, notó sólo una disgustosa sonrisa hipócrita, falsa en su cara. Entonces quiso destruir el pasado: con un cuchillo desgarró el retrato pero, haciéndolo, se mató a sí mismo, mientras que el retrato recuperó su original belleza.
La lección de moral de la novela es que todos los excesos de la vida tienen que ser castigadosy que ninguna persona puede escapar de la realidad.

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