Resumo de Ayni - Carlos Milla Villena

El AyniEfrén Sempértegui-Mata/María Rosa Darquea-AriasEl Ayni, ícono prehispánico moldeado en arcilla, representado por los brazos cruzados con las palmas de las manos hacia abajo y en oposición. Es más que el hallazgo de un ?símbolo Andino?, es, la síntesis misma del comportamiento étnico de la comunidad Andina, su forma representa la ?Ley de Reciprocidad? y grafica la acción de ?dar y recibir?. Esta iconografía moldeó la memoria histórica de ?ser Andino?, constituye mandato cultural único que basta para entender cómo nuestros antepasados pudieron equilibrar la sociedad amerindia con sabia majestuosidad, en tiempos en los que occidente estuvo aún conformado por tribus trashumantes o sanguinarias behetrías.El antropólogo peruano Carlos Milla Villena, junto a Herman Busse y Esteban Pabletich, al desentrañar el significado profundo del Ayni, evidenciado en varios puntos de la geografía andina, demostraron que los pueblos originarios de los Andes alcanzaron el equilibrio y la armonía entre los hombres, el cosmos y la naturaleza. El Ayni -equivalente a la piedra de Roseta egipcia- es una pieza clave para la organización social, los brazos cruzados en diagonal, representan la Ley de Reciprocidad en la cosmovisión andina y a este gráfico se lo asocia con la ?Cruz Cuadrada Escalonada?, que constituye la más profunda expresión científica de la cultura ancestral andina. Es un símbolo geométrico de la nomenclatura ?pí?, asignado a la constante que resulta de dividir la longitud de la circunferencia entre su diámetro.Esta traza milenaria de las manos cruzadas, mandato de reciprocidad y redistribución simétrica constructiva, no ha necesitado crear un Dios antropomorfo, ya lo ha percibido y asumido; éste se reveló en la armonía de la naturaleza y el equilibrio del cosmos. Su más antigua representación iconográfica se ubica en el valle peruano de Huallaga, hace cuatro mil novecientos años, también, se encuentra en unas planchas metálicas descubiertas en las cuevas de la isla del lago Titicaca, o en Samaypata, la zona de ingreso a la selva boliviana, y en muchos otros lugares de la ruta de Wirakucha. Juan de Santa cruz Pachacutic Yanqui Salamacay, da noticia del Ayni, en su narración cuando el cacique Tonapa asciende a los Andes y construye unos brazos en forma de una ?cruz muy grande, para llevarla sobre sus hombros y colocarla en lo alto del cerro sagrado?. Muchos años más tarde, esta cruz tallada en madera incorruptible, fue encontrada en las aguas del Titicaca, la trasladaron a una pequeña iglesia campesina y la guardaron junto con otras piezas líticas, iconografía que ayudó a Milla Villena, como pieza de un gran rompecabezas, para formar una idea clara del contexto cultural de esta importante representación y su gran difusión en la geografía de los Andes. Al norte del continente, cerca del Monte Albán, en el Golfo de México, se observan otra vez los brazos cruzados en una escultura lítica lmeca, convirtiendose este hallazgo en una prueba impresionante de la ecumenicidad del núcleo cultural amerindio y de la vigencia continua de sus valores esenciales.

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