Resumo de La Odisea

Igual a La Iliada comprende veinticuatro cantos. Narra las aventuras de Ulises (Odisseus) rey de Itaca, retenido en la isla de Ogigia por la bella diosa Calipso durante siete años con la esperanza que acepte ser un inmortal en su compañía. Ulises hacía veinte años había salido de su reino para pelear en la guerra de Troya, dejando a su esposa Penélope y a Telémaco su hijo recién nacido quienes durante todo ese lapso sufrieron al no tener noticias suyas.
Los dioses del Olimpo mandan a Mercurio a rescatarlo y así la diosa Minerva pide a Telémaco que expulse del palacio a los pretendientes que tiene su madre quienes pasan haciendo desordenes y fiestas a costillas de la fortuna de Ulises y le insta para que tome un navío y salga a buscar a su padre. Así lo hace Telémaco exhorta a los pretendientes y parte en secreto en un velero con una veintena de marinos a visitar a Memelao quien le dice el paradero de su padre.
En tanto la bella Calipso, obedeciendo a Hermes enviado por el dios Júpiter le suministra de mala gana a Ulises una insegura balsa de vela para que regrese a su país. Naufraga en el camino de retorno, pero con la ayuda de una ninfa llega nado a las tierras donde reina el rico rey Alcinoo a quien le relata su historia para le ayude. El rey hace construir una nave y mientras tanto Ulises le narra detalladamente sus aventuras de esos años, tales como el episodio en que metidos en un enorme caballo de madera con ruedas entró de sorpresa con sus hombres a Troya y la tomaron por sorpresa mientras los enemigos celebraban creyendo que había huido, y aquel otro de cuando de ya regreso sus guerreros perdieron la memoria por comer lotos de los comedores de lotos y Ulises los obligó a seguir el viaje, y el combate con un cíclope al que arrancó el único ojo, y quien resultó hijo de Poseidón, que reinaba los mares y que en venganza provocaba maremotos para estorbar el viaje, los cuales Ulises contrarrestaba con un regalo de Eol dios del viento y casi consigue su objetivo de volver a casa pero una hechicera transformó sus hombres en cerdos pero luego lo ayuda porque consulta a un vidente ciego. En el mar enfrenta amarrado a un mástil las sirenas que seducen con sus cantos a los marineros y a una medusa de siete cabezas que le mata con cada boca a uno de sus hombres. Zeus con uno de sus rayos destruye el barco por desobedecer la orden de no comer ovejas y entonces es cuando es rescatado por la bella diosa Calipso quien lo mantiene para ella en la isla y le propone la inmortalidad.
Es así terminada la narración y lista la nueva embarcación regalada Ulises llega a Itaca lleno de presentes y riquezas. Allí Minerva le dice que esconda los tesoros y lo transforma en un anciano mendigo para que sin levantar sospechas acabe con el centenar de pérfidos pretendientes ayudado de Eumeco quien conoce bien la situación. Minerva en tanto se le presenta a Telémaco y le dice que puede regresar. Rápidamente este se encamina al encuentro con el padre con lo que los tres unen fuerzas para combatir a los pretendientes. Eumeo y Ulises se aprestaban a entrar en el palacio, cuando algunos pretendientes insultan a un mendigo y Telémaco lo defiende. Los pretendientes para divertirse les proponen que luchen los dos mendigos y al vencedor le darán un sitial en la mesa del palacio. Ulises lo vence e indignado conoce de primera mano el libertinaje de aquellos. Aprovecha cuando se marchan borrachos y entra en la alcoba de su esposa. Ella sin saber quién es le cuenta al que cree es un anciano sabio su sufrimiento y le explica que nunca se entregará a los pretendientes y que por ello les dijo que se casaría con uno de ellos cuando terminara de tejer un sudario, el cual ella tejía de noche y lo destejía de día. Al otro día aconsejada por Minerva Penélope les presentó el arco de Ulises a todos los pretendientes quienes no dejaban tomar vino y les dijo que se casaría con el que pasara la flecha por unos anillos. El anciano dice que también desea concursar, pero Penélope viéndolo viejo y andrajoso sólo le promete ropas y se retira. Ulises logra la gran proeza y luego con su hijo y Eumeo atacan ya sin los harapos a mansalva a los pretendientes. Cuando la criada le cuenta los sucesos a Penélope, ella no puede creer que ese sea su esposo. Entonces él le relata cuestiones que nadie más sabe como la fabricación en oro y marfil de su lecho y tras un emotivo encuentro se retiran a la alcoba. Finalmente los últimos cantos que refieren la llegada de las almas de los malvados al Orco y como Ulises visita a Alertes su padre y se produce una batalla contra los familiares de los malvados muertos que buscan venganza, pero la paz vuelve al reino de Itaca gracias al mandato y la intervención de la diosa Minerva.

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