Resumo de La Orden Del Temple. 2a. Parte.

Los templarios no entendieron que su cometido fuera la defensa exclusiva del catolicismo por Oriente, demarcándose en este sentido de los cruzados. Su finalidad era en contra de lo que comunmente pudiera parecer, fue salvaguardar la fe religiosa y la protección de los santos lugares. Pero tanto de las mezsquitas y sinagogas como de los templos cristianos, lo cual les grangeó la animosidad de la iglesia.
Trabajaron por el acercamiento de las religiones. En cierta medida aspiraron a crear las bases de una REligión Universal, si bien fracasaron, pues como proyecto sincrético resultó demasiado adelantado para la época. Algo así solo se puede concebir ante una humanidad que haya expandido sus niveles de conciencia y alcanzado la tolerancia necesaria en términos sociales y religiosos.
Ello no impidió que mantuviesen contactos con el mundo del Islam, especialmente organizaciones de su mismo carácter. Tal es el caso de su equivalente islamico, los ''assasins'', proveniente del término ''assasa'' ( que significa guardián)... los guardianes de la luz islámica, como se les conocía. Herederos en este sentido del esoterismo ismaelita transmitido por Ismael, el segundo hijo de Abraham, de manera análoga a como Isaac lo fuera para los judíos y cristianos. De ellos proviene completamente tergiversado el término asesinos, que originalmente venía a interpretarse en términos de valentía, especialmente por su implacabilidad en el combate. al igual que los templarios, fué una orden místico-religiosa que tenía por objeto la defensa de los lugares santos y con quienes llegaron a mantener importantes contactos internos.
Para socavar esta excesiva apertura religiosa, la iglesia francesa llegó a dar instrucciones a la Orden del Temple para que aceptase la admisión de todo católico que lo solicitara, sin tener en cuenta su condición ni su moralidad. E incluso se llegó a decretar que todo cristiano que fuera excomulgado podía enmendarse de sus faltas enrolándose en la Orden.
Concientes del peligro que tal medida podía suponer, los dignatarios mostraron su disconformidad al Papa y resolvieron, reunidos en un cónclave en Palestina, descalificar a todo candidato que hubiera sido admitido según las nuevas directrices de la Iglesia.
Bajo la direcióon del gran Mestre de la Orden, Jacques de MOlay, las tensiones se agudizaron con el Papa Clemente V. Francia estaba gobernada en aquel entonces por Felipe el hermoso, quien les envidiaba sus riquezas, temía por su enorme poder y no les perdonaba que hubieran negado la entrada a uno de sus hijos. Tuvo la idea entonces de condenarlos por herejía y prácticas blasfemas. El 13 de octubre de 1307 se arrestaba así, con la aprobación de la Iglesia, a numerosos caballeros, dando comienzo al final de la Orden.

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