Resumo de Noche Tempestuosa

Sucedió un buen día, con tiempo tranquilo, aunque con ciertos avisos de lluvia. Mis padres acordaron ir a la función de esa noche, dejándome solo. A la caída de la tarde, abandonaron la casa. Quedarme solo en casa era algo muy difícil para mí. Arrastre una silla y me senté frente al TV. Mama me consejo cerrar todas las puertas, pensé. Otra vez comprobé las puertas y regrese ante el TV. Va a llover pronto, dijo una vocecilla en mi cabeza, que inmediatamente mate. Sin embargo, no podía deshacerme de ella completamente... Un segundo después, sentí el espantoso rugido de los truenos.Estaba muy nublado. El cielo cubierto por una gruesa capa de nubes negras. Te dije que llovería, dijo la vocecilla, nacida de nuevo, que mate momentos antes. De repente, provocándome un miedo extremo, ocurrió un corte de corriente. El terror me inundo. No tenía nervios para moverme y me quede allí, petrificado. Podía oír el susurro de las hojas moviéndose rápidamente y el repiqueteo de la lluvia sobre las ventanas y las puertas. La oscuridad se extendía fuera y dentro de la casa. No había un farol que me diese una esperanza de movimiento. ! ¡Mama, Papa! !Regresen a casa! !Por favor! Les rogué en un susurro diminuto. Llovía a cantaros. Una de las ventanas flojas, que yo no había alcanzado a cerrar, pego un golpetazo contra la pared que me dejo atontado. Comencé a rezar. Yo no tenia ninguna opción, pero esa noche comprendí que rezar sin concentración es inútil. Había tres retratos de Dioses alrededor de mí, y a no ser que ellos estén ocupados en el rescate de alguien, si ellos están presentes estoy a salvo, pensé. Muévete! Anda! Enciende una vela! Muévete, cobarde! Dijo la vocecilla enérgica en mi cabeza, la cual esta vez no me atreví a silenciar. Animado por el 0.000001% de mi coraje, me incorpore, moví mi pierna derecha. Entonces, tan despacio como el reptil mas lento, alcance el otro cuarto, estire ambas manos y las moví nerviosamente hasta alcanzar una vela y una caja de fósforos. Conseguí encender un fósforo y lo aproxime a la vela. La luz de la vela me dio una esperanza de coraje. De pronto, sentí un extraño ruido a mis espaldas. Sin perder un segundo, apunte con la luz de la vela hacia el lugar de donde procedía el sonido. Será una rata... Pero no, la revelación fue la entrada de mis padres alumbrados por la súbita luz de las bombillas fluorescentes.... Llegaron! Probablemente fue el momento más feliz de mi vida. Los abrace tan fuerte como pude. Me sentía como salido de una guerra mortal... Después de escuchar mi historia, ellos esbozaron unas sonrisillas arrogantes. Hay que apuntar algo sobre la cobardía y el valor. No hay ningún valor sin cobardía. "El coraje es la resistencia para temer, es el dominio del miedo, no la ausencia del miedo" dijo Mark Twain. Sin embargo, es un acto tremendamente tonto tener miedo de la noche. Lo que aprendí al quedarme solo aquella noche tempestuosa es a no tener miedo de las consecuencias. Lo que vendrá, vendrá y ya se sabrá cuando suceda!

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