De las 252 páginas de ésta novela, más de la mitad contienes descripciones o situaciones eróticas y lo que puede calificarse de múltiples descripciones de actos sexuales. Sin embargo supongo que todo tiene un umbral y que hasta el lector mas lanzado o gustoso del erotismo puede llegar a aburrirse o si acaso a bostezar. Éste libro no ganaría ningún premio al ingenio erótico, ni al encanto sensual. Llega a ser chabacano porque lo que no tiene que ver con el sexo resulta falto de interés. Muy recomendable para erotómanos empedernidos que quieran sosegarse. Cura cualquier lujuria pasajera.
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