Este libro narra la vida que lleva una Geisha en el Japón y nos conduce magistralmente al Japón de antes de la Segunda Guerra Mundial. Comienza la narración en un pequeño pueblito del Japón con la vida de dos hermanas a las que la vida les depara destinos totalmente distintos, Chiyo y Satsu, ella emprenderán un viaje a Kioto, la una será enviada a un prostíbulo y la otra a una okiya. Al llegar a la okiya Chiyo es ascultada como un animalito por la Tía y Mamita, quien al ver sus especiales ojos gris azulados permite que se quede, pero la pequeña tiene mucha incertidumbre y lo único que desea es volver con su hermana, para lo cual comente un sinfín de equívocos. En la Okiya vive Hatsumono, la geisha que provee a la casa y también vive allí una pequeña aprendiza a la que apodan calabaza, que en un primer momento es amiga y confidente de Chiyo. Hatsumono desde el primer momento siente una afrenta en contra de la pequeña Chiyo y decide hacerle la vida imposible lo cual consigue con gran acierto. Después de que Chiyo se escapa para encontrarse con Satsu y su huida resulta en una gran caída, Mamita y la Tía deciden dejarla como sirvienta pues piensan que no tiene futuro con Geisha además de haber adquirido para con la Okiya una serie de deudas entre esas el supuesto robo de una alhaja de propiedad de Hatsumono.
Hatsumono tiene muchos odios hacia otras Geishas, pero sobre todo detesta a Mameha, la Geisha más famosa del distrito de Gión, quien la supera en todos los aspectos.
Sin embargo el destino no será tan adverso para Chiyo pues Mameha decide tomarla como su hermana menor y aleccionarla, para lo cual acude al Okiya y le ofrece un trato muy preferencial a Mamita, quien no puede creer que alguien se interese en semajante desacierto, pero al ser un trato en el que no puede perder, lo acepta gustosa.
A partir de este momento Mameha comienza la instrucción de Chiyo, Mameha la lleva al acto que cambiará su vida, un torneo de sumo en donde conocerá a Nobu, un alto funcionario de una empresa y para su sorpresa volverá a ver allí al Presidente, a quien había conocido cuando era solo una niña y que la había consolado sin saber quien era dejando una huella imborrable en su corazón.
Su instrucción sigue avanzando y Mameha arregla todo para que el doctor Cangrejo adquiera su virginidad, para este momento Chiyo ya tenía un nuevo nombre Sayuri y se estaba convirtiendo en una Geisha por derecho propio. Nobu estaba presente en su vida y ella lo apreciaba enormemente, sin embargo seguía amando secretamente al Presidente, pero él no parecía reparar en ella. Ahora necesitaba un Dan ,que sería quien la mantenga. Mameha tenía el suyo un barón muy adinerado que a pesar de ser ella una Geisha inigualable posó sus ojos en Sayuri Después de ese acontecimiento Mameha no volvió a permitir que se crucen.
Llegó entonces la guerra y en un principio al ser el Dan de Sayuri un general estuvieron protegidas pero hasta eso llegó a su término y Nobu nuevamente apareció en su vida para ayudarla, enviándola a una propiedad para que ayude a confeccionar kimonos, Sayuri agradeciéndole su bondad se marcha y allí pasa el tiempo hasta que la guerra concluye, entonces regresan a Gión y Nobu finalmente le propone lo que tanto tiempo ha pospuesto ser su Dan, esto aterra a Syuri, pero sabe que es imposible negarse. Hatsumono para este momento ha perdido todo y se ha marchado y Calabaza ha tomado otro rumbo y se ha vuelto muy popular con los soldados. Es en este momento que se realiza un viaje en el cual están Mameha, Calabaza, Sayuri, el Presidente, Nobu y un general entre otros. Es la primera vez que Sayuri sube a un avión pero su mente está en otro lugar, en el terror y la desesperanza de convetirse en la protegida de Nobu a quien le tiene un gran cariño pero nada más. En ese viaje Sayuri decide que la única manera de que Nobu desista es que la vea con otra persona y elabora un plan para que la encuentre con el General, para esto le pide ayuda a Calabaza quien todavía le guarda resentimiento pues por su causa Mamita no la adoptó a ella. Sin embargo le hace creer que la ayudará, pero en el momento en que entra al cobertizo no es con Nobu sino con el Presidente, quien la mira con gran decepción. Posterior a este suceso Nobu se entera y la desprecia. Es en este momento cuando el Presidente le confiesa que siempre la ha amado pero que el código de amistad con Nobu le impedía acercarse,sin embargo ahora que él la desprecia, él la quiere solo para él, pero es casado y le pide que no acuda más a las salas de té sino que sea exclusivamente para él, lo cual Sayuri acepta por el gran amor que siente. Sin embargo al pasar el tiempo se siente atrapada y lo convence de que vayan a Nueva York, allí abre un salón de té que tiene un éxito increíble. El Presidente va con frecuencia por negocios y hasta el día de su muerte están juntos.
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