Resumo de El Jugador - Fiódor Dostoievski

Una vez tomas conciencia del correr de la ruleta que Fiódor Dostoievski pone en movimiento no podrás soltar El Jugador hasta la última línea sus páginas vibrantes.

Esta famosa novela es una historia de ambición relatada en la primera persona de Alexis Ivanovich, un joven preceptor de niños cuyo vínculo a un conjunto de europeos de clase acomodada en un hotel parisense establecen el escenario de este emocionante relato.

Los complejos socio-culturales son magistralmente personificados por el autor en apenas seis personajes que concentran la atención del ojo lector: Un general retirado, ansioso por recibir la herencia de una anciana enferma y riquísima rusa, le ata una deuda extrema con el arrogante francés ?de Grillet? y muere de ganas por casarse con la hermosa francesa Escarlet.

Otra bella joven que acompaña a ?la familia? es la orgullosa Polina Alexandronna, objeto de las pretensiones de de Grillet y un apasionado cortejo del pobre empleado del grupo.

Impacientes por obtener noticias de la anciana moribunda que reside en un pueblo distante, los interesados en repartirse la herencia como buitres a su cuerpo terminan con la curiosa sorpresa que la propia señora de los billetes verdes aparece personalmente, y con excelente ánimo por cierto, en respuesta a las copiosas cartas que le remitieran para enterarse de su estado de salud.

Con aire autoritario y aristocrático, le asalta a la anciana una fiebre descontrolada por visitar el casino del hotel y jugar a la ruleta rusa.

Para desconcierto del general y sus huéspedes la anciana empieza a perder cuantiosas sumas de dinero, llegando a poner en peligro el patrimonio de su heredero. Alarmado y atribulado, el general intenta disuadirla y lo único que consigue es empecinar a la doña que estalla de frenesí diciendo: ?Es mi dinero y hago con él lo que se me antoje?.

Esta necia actitud de la anciana desemboca en tragedia inevitable: Ni la ascienda del campo se salva del colapso a que llega su fortuna sustraída por apuestas fallidas. El general se derrumba impotente ante el desprecio de su querida Escarlet y el cinismo de de Grillet. Hundido en la depresión y el desasosiego el general pierde el juicio en tanto su benefactora regresa Al campo frustrada y llena de reproches a sí misma.

Es aquí donde entra en escena Alexis Ivanovich quien se lanza con toda maestría y capitaliza sus parcos chelines en la ruleta rusa.

Su ingenio de jugador le reporta jugosos dividendos, pero la sed insaciable por aumentar su apuesta lo lleva a jugarse ?el todo por el todo.? Sucede que de esta forma se queda sin un centavo y apela al favor de su amada Polina. Esta lo compadece pero no le agrada su absurda obsesión de ganar dinero fácil.

El jugador recupera de nuevo la suerte y derrocha su abundante ganancia en lujosos hoteles y a la vez complaciendo los extravagantes caprichos de la seductora Escarlet.

Al final de la historia Alexis se ve precisado a volver a los casinos y promete a Polina empeñar sus energías en explotar una última apuesta.

Y allí lo dejamos plantado -al pobre e infeliz Alexis Ivanovich, dentro del salón de juegos como una maquina más: anclado a la silla con su corazón vibrando al ritmo de la bola que, nerviosamente, rebota de un lado al otro de la ruleta, aprisionada y sin salida en la rueda de lo infinito, que gira implacablemente a su destino final.

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