Resumo de Milones De Seres Mueren De Hambre De Dios - María Mercedes, Soler Carbajal.

Todos sabemos, que existen millones de seres humanos que mueren de hambre, a falta de pan y trabajo; pero, se haN preguntado ¿cuántos más, son los millones de seres, que mueren de Hambre de Dios? la pregunta, a primera vista, parece sin sentido; sobre todo, para aquellos hermanos(as). del mundo que no creen o no les gusta hablar de Dios. Sin embargo, sabemos, que son muchos más, los seres humanos alrededor del planeta, que no conocen a Dios y se ocupan únicamente de saciar "su hambre" de comodidades o falsos ídolos, otros tantos, buscan a como dé lugar la llamada "felicidad financiera" o lo que es peor, "poder", "fama" y "diversión"; cuán equivados están, quizás algunos de esos hermanos(as). fueron criados en un ambiente muy hostil, o estuvieron en albergues atendidos por "falsos padres o madres" que únicamente cumplían su papel a medias, sólo por "dinero", y engendraron en esos niños(as) una fantasía acerca de lo que es tener un hogar bien constituido, con un padre, una madre y hermanos muy queridos(as). pero, sólo era una vana ilusión, luego, al pasar los años, salieron al mundo real, y lo primero que deseaban encontrar, eran "hermanos(as). o amigos(as). que les proporcionen amor, cariño y comprensión; muy pocos, encontraron lo que buscaban; sin embargo, la mayor parte de ellos, recién conocieron la crudeza y la verdad, de lo que es "mundo", se toparon con falsos amigos(as). y un mal amor, que, en lugar de valorarlos y brindarles, cariño, seguridad, manos siempre abiertas; les enseñaron todo lo contrario, nutriendo sus pobres almas de odio y rencor; y así, día a día, fueron acumulando, más y más desamor y desencanto por la vida y las personas; en ocasiones, encontraron a su paso, personas que les ofrecieron ayuda. Como quiera, que no tenían la garantía de conocer a esas personas, siguieron de largo, sin darse la oportunidad de conocer nuevos horizontes. Uno de estos, y el más bello y mejor de todos es el conocer a Dios, por medio de hermanos(as). que nuestro buen padre Dios, pone en el camino, pero, somos o actuamos como la oveja perdida, que no queremos volver al redil o simplemente, los ignoramos, hasta que llega el momento especial, ese momento de luz, que todos tenemos en la vida, es este, el momento más soñado, cuando conocemos a Dios y lo reconocemos como nuestro único y verdadero Padre, que nos da todo lo que nos brinda la naturaleza por obra y gracia de su creación, es, en este instante, cuando, recién comenzamos a tener fe, esperanza y amor, cuando vemos y sentimos su presencia en nuestras vidas y atesoramos "todo" lo que nos da, ya sea por medio un amigo(a). o cuando tenemos los frutos de la tierra para deleitarnos y satisfacer nuestra "hambre" de amor y necesidad, es entonces, cuando elevamos los ojos al cielo, para dar GRACIAS, a Nuestro Padre Dios, que nos alimenta, con su presencia y amor; a cambio, nos entrega los maravillosos frutos de la tierra, fruto de la vid y del trabajo del hombre, y todo lo hermoso de la naturaleza como signo visible de su "presencia divina". Oh! si una sola gota de agua, y un solo pan, llena nuestra necesidad de comida..., ¿cuánto más nos llenará el espíritu, el hecho de conocer y amar a Dios.
Por eso, te hablo a ti, amado(a). hermano(a). del mundo, me permito, llamarte así, porque "todos somos Hijos de Dios", no olvides, que tenemos un Dios Padre, que nos ama, y desea que seamos felicices, entregándonos su Amor, para llenar todas nuestras carencias.
Ha llegado la hora en que la luz llegue a tu vida, ¿abre tu corazón, deja entrar a Dios, y encontrarás la paz, el gozo, la dicha, la felicidad y por supuesto... SACIARÁS ESA HAMBRE DE DIOS... que tanto te hacía falta, ¡AH!y por favor, ¡SONRÍE, QUE DIOS, TE AMA!.
Recibe todo el amor que Dios me permite ofrecerte este día.
María Mercedes Soler C.

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