Resumo de El Nacimieto De La Tragedia

El nacimiento de la tragedia es una búsqueda intelectual de la esencia del hombre clasico-tragico como baluarte de todas las culturas posteriores. En este libro Nietzsche pone en relieve su amor por la música (como entidad superior del arte), su admiración por schopenhauer y su respeto por la cultura clásica.

El arte trágico se compone de dos fuerzas generadoras, de dos opuestos complementarios manifestados en dos figuras clásicas que por sus características representan la esencia del hombre, las fuerzas que generan el arte como lo eternamente sufriente y contradictorio estas son: Apolo como representante del dia (sol), la imagen, la ilusión, la apariencia, específicamente la escultura, y Dionisio -noche (oscuridad) que representa la elevación de los instintos elementales del hombre: la embriagues, el éxtasis, el desenfreno cuyo mayor exponente es la música. Lo apolineo y lo dionisiaco constituyen, entonces, las fuerzas generadoras del arte

El hombre en esencia es un ser escindido, es un desgarramiento del uno primordial, esta es una visión dolorosa del mundo representada por Dionisio(el dios desgarrado por los titanes) , para contrarrestar esta imagen del mundo entra Apolo como genio transfigurador del principium individuationis
Con el cual se puede lograr la salvación en la apariencia, con Dionisio se rompe este velo mostrando la realidad que trasciende a todas las cosas. El hombre apolineo nos relega a simples espectadores de la realidad, mientras que lo dionisiaco se identifica con el sufrimiento poniéndonos como actuantes de esta realidad.

La tragedia surge entonces como una necesidad del hombre, como un instinto primigenio de vida, en donde se unen las dos esencias del hombre, la del ser que se siente como perteneciente al mundo como parte del todo y el que se siente aislado, individual. La tragedia representa la esencia metafísica del ser que trasciende a todo conocimiento empírico y que se sitúa en una memoria elevada de la humanidad.

Como es de esperarse el declive de la tragedia surge a partir de la tendencia a explicar el mundo de una manera lógica, relegando los instintos a mera superstición. De allí N. llega a la conclusión que el conocimiento del mundo puede generarse por dos vertientes: una desde una perspectiva optimista, es decir, desde la lógica y la retórica que todo lo explica, poniendo a socrates como su mayor exponente; y la otra se da cuando la ciencia no puede dar respuesta satisfactoria a los fenómenos del mundo, y es allí cuando entra el conocimiento trágico, y el arte como protección y remedio.

La música se diferencia de las otras artes por no ser esta reflejo de la apariencia, sino reflejo directo de la voluntad misma, es decir, la creación. Asi pues, esta representa lo metafísico en contraposición a todo lo físico del mundo, y la cosa en si respecto a toda apariencia. Por lo tanto la música debe medirse por principios estéticos diferentes a los de las artes figurativas, principalmente el de la belleza, la forma errada de concebir el arte a exigido de la música la excitación ?del gusto por las formas bellas? del cual solo corresponde el arte figurativo. Esta antítesis (la de exigir de la música un placer estético similar al de las obras de arte representativas) fue la que llevo a N. a cuestionarse sobre la esencia e la tragedia griega y con ella a la manifestación mas profunda del genio helénico.

El placer dionisiaco quiere convencernos del placer eterno de la existencia (el de crear y destruir), el cual no se encuentra en las apariencias, sino detrás de ellas, debemos mirar los horrores de la existencia individual y no paralizarnos con ello, el consuelo metafísico que esto nos brinda es el de identificarnos con el ser primordial, el ser creador.
La ilusión apolinea consiste, entonces, en descargarnos de la opresión y de la desmesura dionisiaca..

?la música es la autentica idea del mundo, el drama es solo un reflejo del brillo de esta idea, una aislada sombra dela misma?

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