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Fortunata Y Jacinta
(Benito Pérez Galdós)

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El mimado hijo de un rico comerciante madrileño, Juanito Santa Cruz, inicia relaciones con una guapa muchacha de clase baja, Fortunata, y la abandona después de haber tenido un hijo con ella. Se casa entonces con su prima Jacinta, la esposa que le deparan sus padres. Fortunata, tras la muerte de su hijito, pasa un largo tiempo fuera de Madrid, sostenida por diversos amantes, y al retornar, buscando no pasar más peripecias, acepta casarse con un enfermizo y apocado farmaceútico, Maximiliano Rubín, que vive dominado por su tía do a Lupe. Antes de la boda, la familia de Maxi obliga a Fortunata a que pase una temporada en el Convento de las Micaelas, donde se regenera a muchachas de mala vida, entre las que se encuentra una alcohólica de muy mal genio conocida como Mauricia la Dura, que se hace amiga de Fortunata.
Una vez casada y pese a todas las precauciones propias y ajenas, Fortunata vuelve a encontrar y a iniciar relaciones con Santa Cruz, de quien sigue enamorada y al que considera en su interior su verdadero y único marido. Al descubrirse estas nuevas relaciones y tras un altercado entre su amante y su marido, Fortunata es expulsada de la familia Rubín. Santa Cruz vuelve a cansarse de ella, pues considera que aunque la muchacha posee la espontaneidad y sencillez del pueblo, carece de la picardía seductora que para él debe tener una amante.
La muchacha queda de nuevo a merced de los hombres y conoce al anciano ex coronel Evaristo Feijoo, con quien inicia una nueva relación. Feijoo, viejo seductor en horas bajas, le enseña a nadar y guardar la ropa, a quebrantar las normas sociales a la vez que se guardan las apariencias, y cuando ve declinar su salud, le regala un pequeño capital y la anima a volver con Maximiliano Rubín, que se encuentra al borde de la demencia.
Fortunata es aceptada de nuevo en la familia Rubín, pero Santa Cruz vuelve a aparecer y la fuerza del deseo vuelve a imponerse. Esta vez Fortunata abandona definitivamente la casa de su marido, embarazada de su amante y va a vivir con el dinero del ex coronel a la casa de su infancia. Allí descubre que Santa Cruz le engaña, a ella y a Jacinta, con una nueva amante. Fortunata da a luz un niño y sintiéndose morir de una hemorragia interna, da orden de que entreguen al pequeño a la estéril Jacinta, quien ya al principio de la historia sufriera un timo al intentar adoptar al primer hijo de Juanito y Fortunata.



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