Resumo de Marx Y Engels Y La Literatura

MARX-ENGELS-GOETHE Y LA LITERATURA

En la Ideología alemana, MARX determina la posición de la literatura dentro de la evolución total de la sociedad. La moral, la religión, la metafísica y cualquier otra ideología y las formas de la conciencia que a ellas corresponden pierden así, la apariencia de su propia sustantividad. No tienen su propia historia ni su propio desarrollo, sino que los hombres que desarrollan su producción material y su intercambio material cambian también, al cambiar esta realidad, sus pensamientos y los productos de su pensamiento.
El Manifiesto comunista establece que la burguesía ha convertido ?al poeta? junto con otros representantes del trabajo espiritual en ?asalariados suyos? y señala que al cambiar los hombres sus condiciones de vida, su existencia social, cambian también sus representaciones, sus visiones y conceptos, es decir su conciencia. Esa determinación de la conciencia por el ser social no es algo sencillo, lineal y mecánico.
En Para una critica de la economía política, Marx pone el acento en ese desarrollo desigual en el arte y la sociedad. No hay una correspondencia entre los períodos de esplendor del arte y la evolución general de la sociedad ni con la base material. El mejor ejemplo es Shakespeare o el arte griego. La cuestión central es por qué aquellos nos procuran aún goce estético y en cierto sentido valen como norma y modelo inalcanzable.
A través del análisis concreto, histórico-social de cada fenómeno literario, podremos resolver en términos marxistas las cuestiones que nos plantea el desarrollo desigual. La dificultad está en la comprensión general de estas contradicciones.
Primero hay que tener en cuenta el efecto duradero de la obra de arte; las determinaciones esenciales que hacen, en este caso que Homero produzca efecto en nosotros constituye el verdadero problema. En segundo lugar, debemos buscar esas determinaciones en el contenido.
Para Marx, señala Lukácz, hay un eterno encanto de la infancia histórica de la humanidad como un estadio que nunca ha de volver. Y por último, el acento en el contenido, no significa dejar de lado la forma. Precisamente en el debate sobre el Sickingen de Lasalle, Marx y Engels reconocen en la forma una importancia aún cuando las deducen del contenido.
La obra de arte no es solo un producto de la evolución social, sino que en cuanto producto es al mismo tiempo, un elemento de esa misma evolución. Estos principios determinan la toma de posición de este frente a la cuestión de la herencia. También señalan Marx y Engels la importancia de la literatura burguesa revolucionaria. Fielding y Goethe, Diderot y Balzac representan para la teoría marxiana idéntica herencia que los filósofos Hegel y Feuerbach o los economistas Ricardo o Smith.
Hay en ellos una condensación de conocimientos materialistas y dialécticos de la evolución revolucionaria de la clase burguesa. Ponen al descubierto, las contradicciones de la sociedad burguesa; contribuyen a la superación metodológica y de contenido de la ideología burguesa. Muestran en la contradicción, las contradicciones de su propia clase.
GOETHE nació en el contexto de la llamada ?miseria alemana? y por ende hay una visión cristalizada del poeta como olímpico y filisteo. Marx y Engels señalan esta contradicción y el mismo Engels en su polémica con Karl Grün lo destaca. Goethe es colosal, mezquino, altivo, cáustico, desprecia el mundo y al filisteo que se conforma. No pudo con la ?miseria alemana?.
Goethe era universal, activo, carnal y su orientación espiritual lo lleva a la vida práctica. Esto surgió de su poderosa y activa naturaleza, de su decisión de no diluir su vida en un reino de las nubes, sino de echar mano a la realidad alemana, de ser un hombre de acción. Si hay un conflicto entre personalidad y sociedad en los sufrimientos del joven Wherter, Goethe lo resuelve abandonando Weimar y refugiándose en Italia. Allí ?descubre? el valor del humanismo universal, ?la esencia genérica? que pregona Marx. En la unidad del devenir se da la superación de los antagonismos, de las contradicciones.
Es en la naturaleza en donde Goethe encuentra la unidad, la esencia dialéctica de la evolución progresiva, el despliegue de lo simple a lo complejo. Si la naturaleza es certeza, la evolución social es duda. Esa es la razón por la cual duda frente a la Revolución Francesa. De todas maneras este hecho le permitió adquirir conocimientos respecto de la burguesía y dio como resultado Años de aprendizaje de Wilhem Meister.
El error de Goethe es pensar que el individuo puede lograr lo que solo una clase social es capaz de hacer. Su vivencia y conciencia de la unidad universal, de la individualidad y la totalidad, de lo finito y de lo infinito lo señaló en su poesía (El himno de la naturaleza) y por supuesto en su Fausto. El principio fáustico, la lucha humana por la superación rompe las barreras del mundo burgués es en palabras de Marx: ?...una producción inconmensurable...? Hay en el Fausto una evolución y un devenir en tres etapas: la primera tiene que ver con las relaciones humanas (el amor). La segunda es la cultura (el arte) y la tercera es la acción. Lucien Goldmann señala que la Revolución Francesa fue inspiradora de esta etapa que tiene que ver con la acción. El doble carácter de la obra de arte está claramente expresado en las contradicciones del poeta. La literatura es un hecho social y también un hecho autónomo.

Resumos Relacionados