Resumo de La Verdad Y Las Formas Jurìdicas

Acà tenemos otro libro dedicado a repetir, comentar y presentar las conferencias de Michel Foucault. Esta vez nos toca muy cerca pues fueron dictadas por Foucault en Rìo de Janeiro entre el 21 y 25 de mayo de 1973, vale decir que han pasado 33 años.
Los editores brasileños que se encargan de las transcripciones segùn indica el editor, tal vez le han dado un poco de rigìdez al texto, un tanto reiterativo, en el afàn de ser absolutamente fieles al discurso de Foucault. Asì nos advierte en el prólogo la editorial española Gedisa S.A, de Barcelona en su cuarta ediciòn de marzo de 1995, en donde hemos leido la versiòn que hoy comento para ustedes con entusiasmo, sorpresa, y toda la arbitrariedad que origina el querer expresarse en forma lo màs parecida a lo que uno imagina la verdad. Son cinco conferencias y un apèndice comprendidos en 174 pàginas.
La primera advertencia del propio Foucault es pedirnos que tengamos en cuenta la cantidad de cosas inexactas, falsas, erròneas, que van a tener que contener y nos pide ademàs de todo nuestra maldad y nuestras dudas para oirlo, interpretarlo y admitirlo.
Su gran y respetado referente sigue siendo sobre todo Federico Nietzsche, otro motivo de nuestra màs grande admiraciòn. Entramos aquì en una investigaciòn històrica para tratar de dilucidar la formaciòn de los dominios de saber a partir de las pràcticas sociales. Y poco a poco va desgranando lo que van a ser las cinco reuniones en que va a exponer la contrastaciòn de la verdad y las formas jurìdicas.En la segunda indudablemente, para quien como yo es bàsicamente una persona de teatro, la exposiciòn que hace Foucault de la tragedia de Edipo, no como el clichè que se formò luego de Freud, tampoco como la verdad teatral, ni como el mito, sino poniendo la tragedia escrita por Sòfocles simple y claramente como el primer testimonio de las pràcticas judiciales griegas, ya simplemente esta segunda conferencia para mì vale para seguir rabiando de la profundidad, sagacidad y contradicciòn que exhibe este señor Foucault cuando hace un anàlisis. En la Tercera y casi como una saga de esa exposiciòn alucinante sobre Edipo, nos lleva a la Indagaciòn, la apropiaciòn,la circulaciòn, el intercambio de bienes, las quiebras y los enriquecimientos ...que a mì particularmente me trajeron a la memoria ese impacto no resuelto que debiò ser la llegada del mundo europeo, bàsicamente, a nuestras costas. A nuestros pueblos con sus templos, sus creencias,su oro de otro significado, no pude sentir otra cosa sino como una gran ola, un tsunami que nos llegò del mar. La cuarta comenta la criminolgìa y la penalidad.La sociedad panòptica, con el gran ojo del hermano mayor seudoprotegièndonos a los sub, a los incapaces. La manera como Foucault trastorna todos nuestros presupuestos de criminal, vìctima, culpable e inocente nos vuelve a llevar a odiarlo a decirle sofista y sì consigue revolvernos de modo que perdemos piso y efectivamente le lanzamos toda la pequeña maldad de la que somos capacaes asì terminamos la quinta conferencia.
El apèndice del libro con las preguntas de Roberto Oswaldo Cruz, Hélio Pelegrino, Milton Josè Pinto,María Teresa Amaral y Affonso Romano de Sant Anna, Roberto Machado, Luis Costa Lima, Chain Katz, Rose Muraro, nos devuelven un poco la salud. Estos estudiosos brasileños, que seguramente conocen y saben de estos temas muchísimo más también hacen las preguntas que uno quisiera poder hacerle a este hombre loco y canalla de la gran sonrisa abierta que murió demasiado pronto casi en un acto cruel que se tragó muchas respuestas.
Sara Joffré

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