Los Propios Dioses
(Isaac Asimov)
La novela se compone de tres episodios, cuyos títulos completan una frase de Schiller: Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano. En Contra la estupidez, situado en la Tierra en el siglo veintiuno, encontramos una sociedad que ha conseguido una energía limpia e inagotable gracias a un artilugio denominado bomba de neutrones que ha sido inspirado por el contacto Con seres inteligentes de un universo paralelo, que comparten los efectos del invento (que tiene la propiedad de poner en contacto y equilibrar los estado de ambos universos). Sin embargo, un científico descubre que el invento no es inocuo, sino que su uso continuado va a provocar el calentamiento del sol hasta su explosión, aunque nadie le cree y sus teorías son olvidadas, sobre todo gracias a los celos del impulsor de la bomba de neutrones que ahora se ha convertido en una figura de la ciencia. La segunda parte, Los propios dioses, está enteramente situada en el parauniverso impulsor del invento. Los protagonistas son una tríade de los llamados seres blandos, criaturas casi gaseosas que viven supeditadas a otros sólidos y más sabios, los seres duros. La tríade (o matrimonio de tres) se compone de los tres sexos de ese universo: un "racional" o individuo pensante, una "emocional" o individuo sensitivo con características claramente femeninas y un "paternal", encargado de la gestación y crianza de los niños. Estos seres se alimentan de energía solar, que es la que les permite realizar su acto sexual o fusión, en la que además de obtener placer y la reacción necesaria para crear un nuevo ser, pasan más de un día inconscientes. Como los soles de su universo están cada día más agotados y eso provoca que su alimento base sea cada vez más escaso, los seres duros crean la bomba de neutrones (para ellos, bomba de positrones), equilibrando su universo y el de la tierra. Sin embargo, la emocional de la tríade protagonista se da cuenta de que el uso continuado de la bomba va a provocar la destrucción del mundo terrestre y consigue mandar unos mensajes a la tierra para alertarles y advertirles de que tendrán que ser ellos los que paren la bomba, aunque los seres duros tratan de impedírselo. La energía que tiene que gastar en enviar estos mensajes y esconderse fundiéndose con las rocas la lleva a un estado cercano a la muerte. En ese instante, con la llegada de sus dos compañeros de tríade, descubre que la última fusión de los tres los convierte en uno de los insensibles y conservadores seres duros, precisamente los que han creado el problema; es decir, queda al descubierto que en realidad los seres duros no son más que el estadío siguiente de la vida de un trío de seres blandos. Sin duda, este episodio está muy por encima del resto de la novela. El último episodio, ¿Luchan en vano?, está situado en una luna habitada por seres humanos descendientes de los pioneros que la colonizaron. Tiene interesantes descripciones de elementos de la colonización lunar y la descripción de un movimiento selenista nacionalista, pero diluye la trama principal en lo más convencional e insípido. Un científico terrestre llega para investigar con la tecnología y condiciones naturales selenitas el problema de la bomba de neutrones y, gracias a la ayuda de una bella selenita amante de un científico selenita nacionalista, consigue las pruebas de la peligrosidad de la bomba de neutrones y la manera de revertir sus efectos. Además, decide quedarse y casarse con la selenita, que abandona al nacionalista, el cual no encuentra apoyo para su plan de hacer salir a la luna de su órbita y llevarla lejos de la influencia terrestre.
Resumos Relacionados
- Hijos De Las Estrellas
- Las Maquinas De Dios
- Sol Negro: La Fabricación De La Bomba De Hidrógeno
- Crónicas Marcianas
- The Time Machine
|
|