Introducción Al Budismo Zen
(Daisetz Teitaro Suzuki)
Como todo autor de algún
logro, Suzuki no está demasiado seguro de los suyos. De
hecho, ni siquiera está convencido de que la doctrina
Zen
sea en alguna medida transmisible a la ya muy
reticulada y
desperdiciada cultura de Occidente. Y nos lo hace saber
de
una manera que paradójicamente se diría muy Zen: en
algún
lugar de la segunda mitad del libro, ya muy inmerso en
este
intento que sospecha desesperado, en lugar de cómo
cabecera
de un prólogo donde habría resultado convencional,
pomposo,
desazonante (dicho sea de paso, nada de esto tiene el
magnífico prólogo de Karl G. Jung quien, sin tratar de
apropiarse nada, un poco a la manera de su introducción
al
I King, se acerca a la integridad de la realidad Zen
con un
respeto alejado de todo dogmatismo, aplicándole la
lente de
aumento de su escuela psicoanalítica, como de costumbre
apasionante y certera).
Esta es la virtud secreta que articula este libro
original y simpático ?tomo la palabra en sus dos
sentidos-:
el lector poco advertido puede ver aquí un manual más
al
uso, un compendio cumplidor y sistemático de esos que
atosigan los anaqueles de tanta sección de ?autoayuda?,
de
tanta tienda con vocación orientalista, bien arrimada a
la
moda, que luego se desplazará a otro lugar del Atlas
cuando
llegue su momento. Pero hay una interpretación distinta.
Suzuki, coherente con el Zen, construye este libro
según la misma sabiduría secreta que practica, acaso
creyendo que en eso se basa su última posibilidad de
eficacia. Lo que dice no es menos importante que cómo
lo
dice, que lo que deja sin decir. Los ejemplos y
remisiones
están todos escogidos y ubicados con una precisión
diabólica, sustituyendo, discretamente, centenares de
páginas que habrían sido tediosas y explicatorias
acerca
del cuidado de uno mismo, la actitud hacia los demás,
lo
que quiere decir ser hombre.
No es sólo un libro sobre el Zen, es un libro Zen. La
prosa
es adecuada al tema, sin alardes, fácil de seguir,
amena.
Pero la mayor fuerza del libro es aquella que brota
siempre
de cualquier acto sincero, decidido por el corazón, esa
adhesión fulgurante que produce todo ejemplo vivo.
El título puede parecer convencional, pero realmente
ninguno se adecua más al contenido de estas páginas.
Suzuki
nos introduce en un mundo, en otra de las formas que la
experiencia humana ha encontrado de afrontar el hecho
de
existir, los días sobre la tierra. La realidad del
lector,
después de esto, no volverá nunca a ser la misma.
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