Resumo de Anatomia

Venimos de la vida y hacia la muerte vamos

I
Allá queda el nido de calor,
Donde estaba Al llano, las vacas, las lluvias
Al ritmo esta mesa, la radio, el auto
¡Aquí esta mi dolor!

II
Es el momento de ver la lámpara
De la tristeza
Es el momento de escuchar sirenas,
De sembrar asfalto en tierras húmedas
De formol;
Ya no son luciérnagas, son faros
Ya no son canoas, son autos
Ya no es leche ni vaca, son víveres
En latas.

III
Venimos de la vida y hacia la muerte vamos,
Mis pasos eran la vida, ahora son la muerte
Son el silbido del huracán, el adiós de la felicidad.

IV
Es el asfalto que abrasa la piel de la realidad
Es el caminar que arde el andar
En la oscura soledad;
Es el sudor que agobia el rumor de la calamidad
Es la sed que amarra los pies
Que corren y no corren
Que caminan y no caminan,
Que se mueven y no se mueven;

V
Ya están clavados en el asfalto?
En el asfalto de la muerte;
Ya se derriten en la oscuridad perdida
Ya las piernas desaparecen en el hedor
De la vida;
Siento que me hundo en el infinito,
Con penetrante ardor ahogo mi ser
Siento que me precipito en el odio
Que azota mi hiel

VI
Mi cabeza aplastada por el terror
Mi corazón verde por el pudor
En el momento de pedir perdón;
Mis ojos malditos están contentos
Cuando las neblinas acarician mi cuerpo;
Los pelos sucumbre de pavor
Adormecer mi lecho,
Con penetrante adiós atormentador
Pudren mi pecho,
En las tumbas del dolor
Se desgarra el ardor enardecer.

VII
Los gritos no afectan la soledad
Los gritos quedan para matar
Siguiendo donde van, todo morirán;
Las cenizas sirven de vapor al fuego
Hambriento de sed, de vida, de muerte;
Los ecos se escuchan, sus rumores palpitan en a soledades malditas
Sus vientos se sientes,
Sus brisas irritan
En las cara de los hombre hechas cenizas.

VIII
Venimos de la vida y hacia la muerte vamos
Estamos en un mundo decaído en el abismo
Estamos en suelo negro penumbroso
Estamos en el rostro mentiroso de la vida
Estamos en el torrente mentiroso
De la muerte
En el cauce del rió tenebroso
En las neblinas de la oscuridad perdida.

IX
Es el hoyo de sombras,
Es el hoyo que apaga los sueños
Del ciego hombre;
Es el hoyo de plomo, de gritos, de llantos
Con calle de vida nocturna, con casas
Oscuras.
Con secos árboles en las vías,
De miradas taciturnas;
Con bloques solitarios, con plantas frívolas
Con ruidos, con ecos; con sordas
Y calientes miradas
Con ciudades de ardientes canallas.
X
Mis ojos cubiertos de tinieblas
Son con el fuego de la tristeza
Son como niños con caras tibias
Con rostro secos
Con miradas ciegas
Saludando al adiós
Inclinándose en la cruz
Pidiendo perdón a la luz.

XI
Las caras de esqueletos
Llegan al atardecer de un día
Llegan golpeando con agonía
Las puertas hundidas sumergiéndose en la presión
Lanzando un grito de desesperación
¡Ya basta!¡Ya!
¡No soporto más!

XII
Son lamentos de carbón
En fuegos calcinantes;
Son gritos de sed
En desierto arrogantes,
Son agonías de barcos
En tormentas de piedras.

XIII
La vida es la muerte eterna
Solo la muerte da un descansó en paz
Solo como aullido solitarios
Como bestias nocturnas
Solo para arrancar el corazón
Solo para llegar a valles trémulos y triste
Solo para escapar a las olas del mar
De sangre

XIV
¡Luchad abajo, en las tiniebla!
¡Mirad!, la bestia con ansiedad,
Avanzar hacia la vida;
¡Luchad abajo, en las tinieblas!
¡Salid del desierto!
¡Subid y llorad de alegría!
¡Salid del abismo!
¡Abrid brechas en los caminos!
¡Seguid contra la humedad,
Seguid con bravura la felicidad!
¡Aclarad la oscuridad perdida
en este torbellino de ira
y así?.lograr la bienvenida.

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