Resumo de Cambios Tecnológicos Y La Marina De Guerra De Estados Unidos, 1865-1945

Las marinas de guerra han sido siempre tecnológicamente sofisticadas, desde las galeras de trirremes del mundo antiguo y la era de los buques de línea a vela hasta los acorazados de la I Guerra Mundial y los portaviones y submarinos de a propulsión nuclear de hoy en día. Aun cuando cada una de las grandes innovaciones tecnológicas ha suscitado la resistencia y aun la hostilidad entre los oficiales que se aferraban a las viejas costumbres familiares, ha evolucionado en su momento hacia cierto estilo de combate. En su libro, McBride analiza cómo la marina de guerra trató los cambios tecnológicos al finalizar la Guerra Civil, entrando a la era de los acorazados, cuando la tecnología se hizo más compleja y la nación asumía un rol global. Por ejemplo, aun cuando las máquinas a vapor en general al hacer su impronta en el mundo marítimo alrededor del año 1865 probaron su utilidad en la marina fluvial de la Unión durante la Guerra Civil, no fue óbice para que más tarde surgiera una animadversión, ya dentro del servicio tanto contra las máquinas a vapor como contra los ingenieros que las operaban. A comienzos del siglo XX los grandes acorazados encontraron al comienzo similar resistencia de parte de algunos oficiales, como el famoso Alfred Thayer Mahan y sus aliados industriales y políticos. Durante la primera mitad del siglo XX, el acorazado ejerció una influencia dominante sobre quienes tenían a su cargo desarrollar los planes estratégicos y operacionales de la nación ?al mismo tiempo que los adelantos en submarinos y en aviones de alas fijas complejizaban la escena y restaban la superioridad del acorazado.

Dice McBride que en todas las épocas, la aparición de nuevas tecnologías ha parecido inicialmente que amenazaban la imagen misma de la marina de guerra. Celos profesionales e inseguridades, ignorancia y rígidas tradiciones, fueron posiblemente las que influyeron en los cuerpos de oficiales para asumir los temas de tecnología, así como también los referidos a seguridad nacional, y McBride sostiene que está dinámica persiste aún hoy en día. Nos demuestra la interacción que existe entre las innovaciones tecnológicas y otras influencias sobre adaptabilidad naval ?comisiones internacionales, conceptos estratégicos, la relación industria-gobierno, y la influencia permanente de la política interna. Desafiando el determinismo tecnológico, él revela esas actitudes conflictivas hacia la tecnología que orientaron la política naval entre fines de la Guerra Civil y el amanecer de la era nuclear.
La evolución y la permanencia de la armada de acorazados, sostiene, deriva directamente hacia el predominio del paradigma del portaviones después de 1945 y entrando al siglo XXI.

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