El Hombre Que Ríe
(Victor Hugo)
En la Inglaterra de finales del siglo XVI y principios del XVII, el cómico ambulante Ursus, que es extremadamente misántropo y va siempre acompa ado de un lobo domesticado al que llama Homo, recoge a un niño que presenta la boca deformada artificialmente para que parezca que siempre está riendo. Ha sido abandonado por un barco de inescrupulosos vendeniños con la intención de que perezca en la crudeza del invierno y trae en sus manos a una niña ciega recién nacida, a la que también Ursus da cobijo. Con el paso del tiempo, el niño se convierte en un famoso saltimbanqui, Gwynplaine, y la niña en la hermosa adolescente Dea, y ambos recorren con éxito Inglaterra junto con Ursus y su lobo mientras inician un amor puro y casto entre ellos. La llegada a Londres de la compañía cómica desata los acontecimientos. La hermosa duquesa Josiana se encapricha del deforme Gwynplaine y le envía una nota con una cita. Como el saltimbaqui se resiste a ir por su amor por Dea, la guardia real le detiene y le lleva a la prisión. Allí presencia como un hombre es torturado y confiesa ser el autor de la deformación que pesa sobre Gwynplaine y descubre que el deforme feriante es en realidad Fernando Clancharlie, heredero de un noble inglés que se exilió por su desprecio por la monarquía y al que pertenece en derecho el título de lord que en esos momentos ostenta su hermanastro David. El saltimbaqui es investido como lord y encuentra en su mansión por casualidad a la duquesa Josiana, que le cree todavía un simple cómico y se le ofrece. Sin embargo, al conocer que es un lord y que además está destinado por orden real a ser su esposo, la caprichosa mujer le rechaza y busca convertirse en amante de David. En una reunión de lores, Gwynplaine echa en cara el lujo y la frivolidad en que viven mientras el pueblo se debate en la miseria y el dolor y no consigue más que las risas de los demás y una tenue defensa de su hermanastro que también acaba convirtiéndose en enfrentamiento. Decepcionado con este mundo, se escapa y regresa al lugar donde estaba montada la feria de Ursus. Sin embargo, no encuentra a nadie, ya que a Ursus le han dado la falsa noticia de que ha muerto y además, por orden real, ha tenido que vender sus pertenencias y montar en un barco para salir del país. Caminando sin rumbo, Gwynplaine encuentra al lobo Homo, que le lleva con Ursus y Dea. Ésta, que es debil por naturaleza, está muy afectada por la pérdida de su amor y sólo piensa en morirse. Cuando Gwynplaine llega, parece recuperarse, pero enseguida entra en una rápida agonía y muere. Desesperado y buscando obedecer la voluntad de Dea de reunirse con ella en el cielo cuanto antes, Gwynplaine busca un precipicio y se mata.
Resumos Relacionados
- El Abanico De Lady Windermere
- Pantalones Mojados
- Frankenstein
- La Letra Escarlata
- Contraveneno
|
|