Oraciones
(Past.Harold Caballeros)
PUERTAS ABIERTAS PARA LOS QUE BUSCAN EMPLEO Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado. Oramos que las palabras, las actitudes y la experiencia de las personas que buscan empleo hallan favor delante de las personas con quienes se entrevistan para obtener el empleo. Corónalos de gracia y bendición, llena su boca de palabra buena para que sus palabras estén sazonadas y sean sabios al hablar. Oramos que ellos echan en ti, Señor, toda carga y ansiedad. Oramos que aprenden a descansar en el Señor, a tal punto que, como sucedió en el pasado con José cuando su amo vio que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano, así hallen gracia y favor los que creen en Dios, ante su potencial jefe para que les conceda el empleo según tu buena, perfecta y agradable voluntad. Guíalos y llénalos de paz para que sepan con total certeza que es Tu mano la que los guía a este nuevo lugar donde trabajar. Por tu amor y misericordia abre caminos donde no los hay para bendición de todos aquellos y aquellas que hoy están desempleados. ¡Abre las puertas que nadie puede cerrar delante de ellos, bendito Señor! Concédeles un empleo que tenga un horario que les permita seguir congregándose y edificándose en tu Palabra, cuidando y compartiendo tiempo de calidad con su familia, descansando y renovando sus fuerzas y un sueldo que supla sus necesidades, con todos los beneficios que la ley establece. Gracias porque ellos obedecerán a sus amos terrenales con temblor y temor, con sencillez en su corazón, como a Cristo, no sirviendo al ojo sino al Señor de buena voluntad, sabiendo que la regla de oro está en vigor aún hoy. Gracias porque tanto el empleado como el jefe dejan por un lado las amenazas y saben que el Señor de todos es el Padre y que no hay acepción de personas. Gracias, Señor, porque reciben su salario cabal y en tiempo; su jefe reconoce que el obrero es digno de su salario. Oramos que los empleados, a su vez, son fieles al pagar sus diezmos y ofrendas a Ti, dándolo a la iglesia en donde se congregan. Así tendrán semilla suficiente que sembrar y con la cual bendecir la obra en su ciudad y su vida. Haz de los empleados cristianos siervos obedientes que se sujetan a sus empleadores, que sean agradables y obedientes, que no sean respondones, sino dóciles; que no sean defraudadores, sino fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Señor, Amén. (Ef. 1:3-6; 2 Cr. 13:12; Gn. 39:3-4; Ef. 6:5-8; Dt. 24:14; Tit. 2:9)
Resumos Relacionados
- Lecciones Del Corazón, Aprendiendo A Confiar En Dios
- Lo Que Un Lider Debe Pedir A Dios Diariamente.cp.5
- Salmos
- La Carta A Los Hebreos
- Job
|
|