Muerte De Pena
(Mex Urtizberea)
Muerte de pena eplAD("Left1", "kw_busqueda=GDA"); Muerte de pena, una mujer de Núñez que acaba de enterarse de que su hermana ha sido violada y su madre asesinada por un vecino, es consultada por un periodista sobre si desearía la pena de muerte para el brutal violador y asesino de su familia. Dice ?no?. Aún muerta de pena, dice ?no? a la pena de muerte, dice que no comulga con ella. Sin atisbos de pena, un gobernador de California que acaba de acomodarse en un sillón de su enorme despacho, es consultado por algún secretario sobre si deben efectivamente ejecutar a un condenado a muerte del distrito, un asesino que ha pasado su larga estadía en la cárcel escribiendo cuentos infantiles contra la violencia. Dice ?sí?. Sin atisbos de pena, dice ?sí? a la pena de muerte, dice que lo maten por ley. La mujer de Núñez no es la única que dice ?no?. La mayoría de los países del mundo han abolido la pena de muerte. El gobernador de California no es el único que dice ?sí?. En más de setenta países del mundo se aplica la pena de muerte. Es una pena. Hay países sin pena de muerte, pero éste es un mundo donde existe la pena de muerte. Y en los países en los que no existe, siempre algún candidato a ocupar un puesto en el Estado dice que debería existir. Y en los países donde ya existe, siempre algún candidato a ocupar un puesto en el Estado dice que debería aplicarse también a los menores de 16 años. Los que dicen ?sí? debaten con los que dicen ?no?: que hay gente que no merece vivir, que no es el Estado el que puede decidir eso, que si el castigo es la muerte entonces nadie querrá cometer delitos, que no se ha comprobado que baje el índice de delitos en los lugares en los que se aplica la pena de muerte, que hay que preocuparse por las víctimas y no por los victimarios, que no es una respuesta civilizada asesinar al que asesinó. Los que no dicen nada, no dicen nada. Mientras, este mundo sigue diciendo ?sí? a la silla eléctrica, a la cámara de gas, a la inyección letal, a la lapidación, a los fusilamientos, así como los mundos de la Antigüedad, de la Edad Media, y todos los siguientes le dijeron ?sí? a la hoguera, a la rueda, al garrote, a la horca, a las decapitaciones. La historia de la Humanidad da pena. Los que dicen ?sí? no se quieren perder por nada su derecho a castigar: los condenados a muerte tienen en general una vigilancia especial para impedirles que se suiciden. No sea cosa que el Estado se pierda la ocasión de ser él el que mata para castigar. Los que dicen ?no? se organizan en entidades no gubernamentales para hacer oír su voz, prenden velas en las puertas de las cárceles para rogar clemencia para los condenados, escriben cartas, juntan firmas, y esperan la respuesta de quienes dicen ?sí? o ?no?. Es un mundo en el que existe la pena de muerte. Un mundo de verdugos, siempre al borde de matarnos de pena a todos.
Resumos Relacionados
- Vale A Pena
- Diario
- Los Testigos De La Libacion
- Existe Un Dios
- ¿asumimos La Muerte Como Algo Natural
|
|