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Refugio En Los Pinos
(Lira Vargas)

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REFUGIO EN LOS PINOS Aún sufría el dolor de la pérdidad de mi madre. En los años 50, sabía que el destino de los portugueses era Brasil. Amanecí con el pecho paretado,mis dos hijos aquel día partirían para Brasil. donde el oro brotaba a flor de tierra. Arreglé sus valijas con el mismo cuidado que tenía cuando eran pequeñitos e iban para la escuela, una mochila con tortas y dulces, como si aquella comida fuera a durar toda la vida, como si volvieran en seguida, en mi mente habia una nostalgia inmensa. La carreta paro enfrente a casa y mis hijos ya listos en un silencio triste con sus ojitos entrecerrados, como prontos para la guerra, el perro los acompaño silencioso, alli hice recomendaciones de cuidados y noticias, las ruedas secas de la carreta fueron rezongando con la fuerza de mis pensamientos. las nuves se teñían con los rayos del sol, la carreta se alejaba lentamente, los dos miraban para atrasy yo los miraba silenciosa, senti algo desprenderse de mi pecho y derramar las lágrimas de mis ojos, un dolor nunca antes sentido.
Los pájaros volaban en el cielo, mire hacia el horizonte y las montañas erguidas impidieron mi vision, pense entonces en que horizonte estaría Brasil, me di cuenta en aquel momento de la perdida de mis hijos, en un silencio triste. La mesa, las tazas del café y las migajas de torta se veian nubladas por las lágrimas, un gallo cantó tristemente, me sentí pequeña, me pase las manos por los pechos y recorde cuando los amantaba, lloraba bajito enjugandome las lágrimas en la vieja falda negra, el luto por mi madre.
Deambulé por la casa, era la nostalgia viviente, enterrar a os hijos en vida es un dolor sin fin. Mi hija pregunto cuando volverían. Me di cuente que la respuesta no la sabía.Fué así con muchos patricios, asi el dolor de las madres. Tal vez por eso los poetas y cantantes cantaban canciones tan melancólicas. Me acoste lentamente en la cama, escondí mi rostro en la almohada me dormi y soñe que ellos estaban en el navio, los dos abrazados en la proa las olas amenazaban la nave, yo intentaba salvarlos mientras ellos me gritaban, les tire una cuerda tratando de arrastralos, pero la ola arrastro la nave de ellos, grite tanto que despertey nuevamente empece a llorara como lloran las madres como si una parte de mi misma huviese sido arrancada y esta vez no me escondi, llore a la vista de todos. de la ventana el viento caliente trajo la voz melancolica de un pajaro. las lágrimas duplicaban el numero de estrellas en el cielo. Tome dos camisas de ellos camine hasta los pinos, grite sus nombres escondiendo mi rostro como una anciana, el dolor habia envejecido mi alma. La noche trajo recuerdos de cuando en mi regazo chupaban la fuente de la vida sacada de mis pechos. Fueron dias sin noticias, me quedaba mirando el camino esperando que prnto la carreta los trajera de vuelta, pero la esperanza se perdia cuando miraba las montañasy las lágrimas inundaban mis ojos pensando en la distancia que nos separaba y cuando la nostalgia encogía mi pechoy la esperanza moria con la tarde, iba hasta los pinos, sacaba sus camisas de mi seno y para que nadie oyera me envolvia lo mas que podia la boca y gritaba sus nombres, No puedo ir más hasta los pinos, mis piernas ya no lo permiten, no puedo gritar más mi voz se ha quebrado, pero aún guardo sus camisas rasgadas de tanto enjugar mis lágrimas, pero en la silla balancin, cuando estoy sola... aún puedo llorara. Los pinos todavía son los mismos y guardan mis gritos y mis lágrimas.



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