Resumo de Los Muertos No Vuelven

LOS MUERTOS NO VUELVEN.-

Ha fallecido el Señor Sedley Crayden, luego de sufrir durante dos años de alucinaciones que lo llevaron a mantenerse en forma voluntaria y permanente en su silla, sin tener aparentemente ninguna enfermedad física. Es posible que la muerte o desaparición de su hermano James Crayden, haya desencadenado esta enfermedad mental y posterior muerte, pues no se ha hallado ninguna otra explicación.-
Extracto del Newton Courrier Times.-

Yo fui el sirviente del Señor Sedley Crayden desde poco antes de su fallecimiento. Puedo afirmar que escribía casi permanentemente, y rodeándose del mayor secreto, ya que guardaba sus escritos con llave mientras dormía. Cuando lo encontré muerto un día, pude al fin leer lo que guardaba tan celosamente, y retuve estos escritos hasta que pude asegurarme de que no tenía herederos, pues era evidente que provenían de una mente enferma. Tal vez la desaparición de su hermano James tenga alguna explicación a partir del análisis de estos escritos.

Declaración de Rudolph Hickler

Yo no maté a mi hermano. Cómo se puede pensar esto si vivíamos en perfecta armonía? Nuestra relación era perfecta, jamás discutíamos. Cuando desapareció hice que lo buscaran por todas partes, ofreciendo mucho dinero de recompensa. Desde que no está me siento demasiado solo, sin esa compañía tan agradable, inteligente y lúcida. A partir de esta desaparición tengo muchos temores y pienso en lo que hablábamos.
Sé que los muertos no vuelven, pero he tenido experiencias extrañas aquí, que me hacen presentir algo. La tinta que utilizo para escribir se gasta en forma desmesurada, mi lapicera cambia de lugar, y yo sé quién lo hace. Lo he visto y he leído lo que escribe, no soy ningún tonto; él miente, y trata de hacerme creer que existe, pero sé que es producto de mi imaginación.
Había un tema, el único en que Jim y yo disentíamos: él creía que hay cosas que no se perciben pero que igualmente existen, mientras que yo creo sólo en la materia, y en lo que percibimos por medio de los sentidos, pero no tenía manera de convencerlo de que su postura era absolutamente falsa.
He tratado de salir a caminar, pero veo que no podré hacerlo, pues al volver me encontré que estaba ocupando mi silla, y no se lo voy a permitir. Cuando lo miro, como sé que es sólo un producto de mi cerebro, lo miro fijamente y desaparece.
Ahora ya no se va cuando lo miro; necesito golpear mi cabeza en un costado para que desaparezca. Pero a veces me duele demasiado. Tendré que quedarme sentado en la silla para que él no pueda ocuparla y escribir como si yo no existiera.
La última vez que discutíamos, hablábamos precisamente de eso. Él insistía en que su alma existiría siempre, y que tenía una forma, por lo tanto nunca desaparecería. Le pregunté: aunque te golpeara con el atizador también?. Aseguró que así era, en efecto. Eso me molestó muchísimo. Después, cuando lo encontré en el suelo sangrando pensé que se había desmayado, y al caer se había golpeado con el atizador; no podía entender lo sucedido.
Hoy estaba nuevamente usurpando mi silla, escribiendo, y cuando me acerqué a leer, vi que estaba contando lo que según él, pasó el día de nuestra discusión. Es todo mentira, sería terrible que alguien leyera esto, aunque ninguno de los tres sirvientes que tuve hasta ahora lo vieron. Después me fui al sótano para revisar el suelo al lado de la chimenea, pero todo estaba en orden.
He resuelto que me sentaré en la silla para evitar que mi hermano continúe con esta farsa, y no me moveré de allí. Sé que él no existe, y que lo que veo fue creado por mí mismo, de manera que confirmo que tengo razón, y que si no me muevo más de la silla, él no volverá. Estoy más tranquilo ahora, ha pasado mucho tiempo y no volvió más, pero aún tengo miedo de levantarme de esta silla.

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