La Pantalla Profética
(Pablo Francescutti)
Ensayo dedicado a analizar las mutuas influencias de las películas en las realidades sociales, desde H. G. Welles y Orson Welles hasta Bin Laden. Uno de los mayores méritos del libro es lograr una exposición clara y dinámica englobando con habilidad el orden cronológico y el temático. Nunca se sale de ese esquema, ni al principio, para definir la ciencia ficción en oposición al terror ni al final para establecer, en un último capítulo en el que se tiende a trazar ligeramente unas conclusiones, señalando que el cine utiliza la ciencia ficción como profecía que no quiere ver cumplida (salvo en su minoritaria vertiente útópica, donde sería al contrario). Comenzando por hacer notar la existencia de la crítica colonial en la novela La guerra de los mundos de H. G. Welles y advirtiendo que sólo la presencia de un conjunto de elementos propios de la sociedad estadounidense explican completamente el pánico que produjo la emisión de la versión radiofónica de Orson Welles de esa misma historia, el ensayo se va adentrando en las más características épocas y películas del género, con ligeras referencias a los comics o las revistas ufológicas y, en los últimos tiempos, incluso a las series televisivas. Ultimatum a la Tierra es el paradigma de la producción liberal, con intenciones pacifistas y de advertencia a políticos y militares, en un momento de férreo anticomunismo y militarismo. En las del sector conservador, la norma es colocar al militar como salvador de la malvada o descuidada acción de la ciencia y la intelectualidad. No obstante, el autor llama la atención sobre puntos contradictorios en algunas producciones. En La invasión de los ultracuerpos, siempre considerada como el típico producto de alarma ante el peligro comunista, un guionista ex represaliado por el macartismo parece intentar trasladar la sensación persecutoria que conocía de su experiencia política en la peripecia del protagonista por hacerse creer. También a la hora de hablar del fenómeno ovni se resaltan detalles contradictorios: los irracionalistas ufólogos, tan desprestigiados hoy en día, tuvieron una importante presencia como elemento de presión popular, cuestionando el derecho que parecían otorgarse los militares a excluir a los ciudadanos de los asuntos de seguridad nacional. Los miedos nucleares de los cincuenta y sesenta se instalan en la serie B de ciencia ficción, mientras los productos oficiales procuraban dar una versión optimista de la energía nuclear. En los sesenta, no obstante, llegan a la producción de primera fila, con La hora final de Kramer y Dr. Strangelove, de Kubrick, con tanto éxito esta última que se convierte en paradigma de la amenaza nuclear en la guerra fría incluso entre los propios políticos. Con Reagan llegará la SDI, emparentada por la prensa con Star Wars, y relacionada por el autor con los seriales, tebeos y películas de serie B en las que un malvado buscaba el arma final que le diera poder para conquistar el mundo (en una de ellas, al parecer, intervino un poco afamado actor llamado Ronald Regan). En esta época el miedo nuclear se expresaba de manera más detallada y realista y con posibilidad de acceso a un mayor número de público, con el famoso telefilm El día despues. Finalmente, se nos habla del enfriamiento del miedo nuclear, con la caída del muro, y se analizan la posibilidad de que los atentados del 11-S siguieran algún modelo de ficción.
Resumos Relacionados
- La Guerra De Los Mundos
- Cuando Ruedo Una Pelicula Fantastica
- Cuando Ruedo Una Pelicula Fantastica
- Farenheit 451
- Filmes: O Processo De Orson Welles
|
|