Elogio De La Locura
(Erasmo de Rotterdam)
Elogio de la locura Erasmo de Rótterdam nació en Rótterdam el 28 de junio de 1469; fue hijo natural de Margarita y Gerardius de Präel. Un nacimiento ilegítimo y además, sacrílego, porque Gerardius era sacerdote. En su juventud perteneció fugazmente a la orden de los agustinos, pero la vida monástica no era para él. Fuera del convento, Erasmo se dedicó a viajar y a enseñar, actividades que le permitieron entablar relaciones con altas personalidades de la realeza, la iglesia y otros pensadores. Tenía una gran habilidad para resultarle agradable a todo el mundo. Cuando en 1497 Tomás Moro lo presentó al rey Enrique VII, Erasmo lo deslumbró, como a todos los poderosos, por lo amable y simpático. El Elogio de la Locura es la primera manifestación dentro de la literatura europea, de la separación entre inteligencia laica y visión eclesiástica del mundo. En su obra, Erasmo percibe claramente que lo irracional, ya se trate de ilusión, amor, un ideal o la codicia, es imprescindible para la vida. En este delicioso monólogo se complace en demostrarlo. ?No lloré al nacer, expresa la Locura, sonreí a mi madre graciosamente. Me amamantaron la Embriaguez, hija de Baco, y la Ignorancia, hija de Pam. Están en mi séquito, junto con el Amor Propio, la Adulación, el Olvido, la Pereza, la Voluptuosidad, el Aturdimiento y la Molicie, además de dos dioses: Morfeo y Como. Con ellos gobierno a quienes gobiernan a los demás?. ?La primera edad de la vida es la más feliz. Ese encanto nace de la aureola de locura con que la Naturaleza adornó la frente del recién nacido. En cuanto avanza la edad, los humanos se apartan de mí, la vida se aleja de ellos y pronto llegan a la vejez rezongona, insoportable para los hijos de Adán si no estuviera yo allí para auxiliarlos. Yo, en lo posible, los vuelvo a la infancia?. ?No hay nada más extenuante que la intimidad con un viejo que mantiene, además de la experiencia, el vigor de la inteligencia y la nitidez del entendimiento. Por eso es beneficio que otorgo el hacerlos chochear. La locura es la única cosa que suspende la juventud en su fuga y atrasa la llegada del último día. Estúpidos mortales que pedís a Medeas, Circes, Venus y la Aurora una segunda juventud. ¿No os dais cuenta de que solo yo puedo proporcionarla??. ?Como era preciso que el hombre tuviese al menos una pizca de razón, aconseje a Júpiter ¡que le proporcionará una mujer! Ese animal inepto y loco, complaciente y gracioso, cuya compañía atempera en la intimidad lo que el hombre tiene de austero. No creo que las mujeres se sientan agraviadas porque las llame locas, yo también soy mujer. ¿No es la locura acaso, a quien ellas deben el ser más dichosas que los hombres?? ?La vida está hecha de tal modo que cuanto más locura se pone en ella, más se vive. La tristeza es la muerte. Sin los goces que proporciono, nada hay tan penoso como la existencia. ¿Cómo sería la vida si le quitáramos el placer? El propio Sófocles nos dice: ?únicamente la ausencia de la sabiduría hace grata la vida?. En otro lugar el autor cita las sagradas escrituras: Eclesiastés capítulo primero: ?Infinito es el número de locos?. Jeremías: ?Todo hombre ha enloquecido por su propia sabiduría?. Y el salmista:? Señor no os acordéis de las faltas de mi juventud, ni de mis errores...? Con sarcasmo cuestiona el sin sentido en que han convertido sus vidas los teólogos, sabios, sofistas, gramáticos y filósofos. Critica a la Iglesia, a los cardenales, a los pontífices impíos ?que por su silencio, permiten que se olvide a Cristo, derramando a torrentes la sangre cristiana?. Nadie se salva. La obra termina con la misma picardía con la que empezó: ?Si creéis que digo disparates o hablo de más, recordad que soy la Locura y mujer, que es peor aún. Observo que muchos esperan una conclusión. ¡Tienen que estar archilocos para creer que recuerdo una sola palabra de todo este fárrago! Aborrezco al oyente que recuerda todo.¡Adiós, entonces! ¡Adiós pues ilustres prosélitos de la Locura!???. El Elogio de la Locura, es una obra maestra de la paradoja y el sarcasmo. Erasmo de Rótterdam no solo se propuso divertir sino lanzar un llamado de carácter ético religioso a sus contemporáneos. Fue uno de los humanistas que cambiaron el pensamiento europeo en la etapa del Renacimiento. Mantuvo una amplia correspondencia con Lutero, pero no coincidió en todo con sus ideas. Su fallecimiento ocurrió en julio de 1536.
Resumos Relacionados
- Veronica Decide Morir
- En El Comienzo Estaba El Genesis
- El Elogio De La Locura
- El Niño Que Enloqueció De Amor
- Delirio
|
|