El Conde De Montecristo
(Alexandre Dumas pere)
Venganza e inteligencia son los dos factores principales de esta obra; la cualidad de mantener la cabeza bien fría, el rostro sin expresión. Jamás olvidar y no descansar hasta lograr que los propósitos de Venganza se lleven a cabo con una exactitud que da miedo. El Conde de Montecristo es un enorme espejo hacia el interior perverso de cada uno de los lectores, uno comienza a pensar (muchas veces sin darinos cuenta), como sería nuestra venganza, nos ponemos en el lugar de Montecristo e ideamos otros métodos de venganza. La sensación que nos provoca el leer a Alejandro Dumas es la introducirnos en la historia y así poder ayudar a Montecristo con su venganza, o a alguno de los villanos o de los nuevos héroes, porque claro, no existen solo los buenos, ni son los personajes principales, más bien son los protagonistas olvidados. Edmundo Dantés se nos presenta al inicio de la historia como un joven ingenuo que confía en todo aquel que dice ser su amigo; pero pronto va a descubrir lo que es la hipocresía, lo que son las conspiraciones y lo que es el odio. Es por eso precisamente que es sencillo identificarse con Dantés, muchos de nosotros comenzamos nuestro paso por el mundo con ingenuidad y lo terminamos con sed de venganza; nos identificamos también, porque al leerlo y ver como es que el logra su venganza imaginamos que su venganza es la nuestra, que sus enemigos no son Villefort y Danglars sino los nuestros. Leer a Dumas nos conducirá a un sentimiento muy placentero, más aún si la obra que elegimos es la de Montecristo, que no es más que la historia que todos queremos vivir, mejor dicho, los propósitos que el tiene son los mismos que los nuestros y en nuestra mente deseamos que nuestra historia tenga el mismo desenlace que la suya: la venganza como sueño y la caída de nuestros enemigos como premio.
Resumos Relacionados
- El Conde De Montecristo
- El Conde De Montecristo
- El Conde De Montecristo
- El Conde De Montecristo
- El Conde De Montecristo
|
|