La Familia Alcohólica. Barcelona: Gedisa. 2° Edición, 1993.
(Steinglass P)
La tesis básica de este libro es que el alcoholismo es un estado capaz de convertirse en un principio organizador central alrededor del cual se estructura la vida de una familia. Cuando ello ocurre, esta se convierte en una ?familia alcohólica?, algo distinto a ?familia con miembros alcohólico?, donde el alcoholismo no se constituyó como organizador de la vida familiar. Cada familia con un miembro alcohólico debe hacer frente a un estado que tiene cinco características centrales: 1) es crónico, 2) implica el uso de una droga psicobiológicamente activa, 3) es de naturaleza cíclica, 4) produce respuestas predecibles, y 5) tiene un curso de desarrollo definido. Un modelo sistémico de la familia alcohólica ve la vida familiar como un producto del juego dinámico recíproco entre dos grupos de procesos: 1) uno vinculado con la regulación interna de la vida de la familia (homeostasis y morfoestasis), y 2) el otro relacionado con el crecimiento y desarrollo de ésta (morfogénesis). Aunque el modelo propuesto se concentra en la familia alcohólica, pretende tener una aplicabilidad más general. El modelo se puede organizar alrededor de una construcción de desarrollo que los autores llaman ?maduración sistémica?. Dicha construcción postula que todas las familias, fuese cual fuese su composición o la edad de sus miembros, pueden dividirse, por motivos de conveniencia, en tres fases diferentes (primera, intermedia, tardía) basadas en el surgimiento secuencial de una serie de temas de desarrollo. Se da por supuesto que estas fases de desarrollo no sólo son universales, sino, además, de naturaleza epigenética. Por lo tanto, en general es posible describir un ciclo característico de la familia modal, influído por la personalidad única de la familia más allá de su historia, valores, etc. Junto al concepto de maduración sistémica aparece también como importante la idea de ?deformación del desarrollo?. Esta construcción se refiere a los cambios y alteraciones de la forma acostumbrada de la maduración sistémica, que son la consecuencia de experiencias específicas singulares que la familia se ve obligada a enfrentar. Una de estas experiencias es el alcoholismo crónico de uno de sus miembros. En este último caso, se dan en la familia alcohólica ciiertos cambios característicos, ciertas alteraciones de la maduración sistémica normal que pueden también describirse en tres fases: primera, intermedia y final. El modelo de sistema de familia alcohólica presenta cuatro principios básicos: 1) Las familias alcohólicas son sistemas conductales en los cuales el alcoholismo y las conductas vinculadas con éste se han convertido en principios organizadores centrales en torno a los cuales se estructura la vida en familia. 2) La introducción del alcoholismo en la familia posee la capacidad potencial de alterar en profundidad el equilibrio que existe entre el crecimiento y la regulación en el seno de la familia. Por lo general, esta alteración impulsa a la familia acentuando la estabilidad a corto plazo (regulación), a expensas del crecimiento a largo plazo. 3) El impacto del alcoholismo y de las conductas conexas con el alcohol sobre el funcionamiento sistémico se ve con mayor claridad en los cambios en las conductas reguladoras, a medida que la familia adapta poco a poco su vida a las exigencias del alcoholismo. 4) A su vez, los tipos de alteraciones que se producen en las conductas reguladoras pueden verse en su profunda influencia sobre la forma general de crecimiento y desarrollo de la familia. Son cambios en el ciclo normativo de ésta, llamados ?deformaciones del desarrollo?. En la familia distinguimos cambio de crecimiento. El cambio es cualquier alteración sistémica en la familia, mientras que el crecimiento son cambios pero predecibles a lo largo del tiempo, o sea la familia atraviesa distintas etapas, hay una línea temporal de maduración sistémica que se divide en tres fases: primera, intermedia y última. Estas fases tendrán características distintassegún hablemos de una familia normativa (o normal) o de una familia alcohólica. El último capítulo se refiere al tratamiento de la familia alcohólica. Cuatro temas son aquí importantes: 1) las familias alcohólicas son muy heterogéneas entre sí, por lo que no puede aplicarse a todas el mismo enfoque de tratamiento; 2) la terapia familiar es un enfoque clave para tratar la familia alcohólica, sobre todo si el alcohol se convirtió en el organizador central de la misma; 3) puesto que el alcohol tiende a invadir las conductas reguladoras de la familia, esas conductas son importantes focos para evaluar y diagnosticar si estamos o no en presencia de una familia alcohólica; y 4) puesto que la familia alcohólica es capaz de producir deformaciones del desarrollo en familias normativas, las tres fases normales de desarrollo deben ser puntos de referencia importantes en la terapia.
Resumos Relacionados
- Estrategias De Padres Y Docentes En Manejo De Conductas Agresivas
- Estrategias De Padres Y Docentes En Manejo De Conductas Agresivas
- Conhecendo A Terapia Sistêmica.
- O Ciclo Vital Da Família
- La Familia De Mi Esposa
|
|