Resumo de A La Caza Del Ultimo Hombre Salvaje

Al parecer este libro va a ser traducido (o lo ha sido ya) a entre 8 y 11 lenguas (depende de las hojas de promoción), y puede ser llevado al cine (por Neil Jordan, director de Juego De Lágrimas, o según otros por la productora de En El Nombre Del Padre y Agnes Brown; por último, se afirma en la hoja promocional que para la productora de Jim Sheridan, aunque, evidentemente, puede ser lo mismo). En cualquier caso los medios de prensa parece que no se ponen de acuerdo sobre la patria chica de Ángela, pues mientras que las notas oficiales la hacen nacer en Ciudad Real en 1964 en las páginas literarias de ELLE la quieren valenciana (?). Lo cierto es que actualmente reside en Ginebra, casada con el poeta Jenaro Talens, con el que ha tenido una niña.
Esta novela parece que es la que lanzó a Ángela a la notoriedad pública, aunque anteriormente había publicado Vida Sentimental De Bugs Bunny, que fue englobada todavía entre la narrativa juvenil, así como Donde Todos Somos John Wayne y Kippel Y La Mirada Electrónica. Es también autora de dos poemarios (Capitanes De Tinieblas y El Tamaño Del Universo). Esta novela aparece en el 99 y ha vuelto a ponerse de actualidad ante el éxito de su última obra: En Vías De Extinción.
La crítica ha resaltado el carácter femenino/feminista de su prosa, y en este caso el universo donde se mueve es claramente femenino, no tanto en la última novela.
Tras leer En Vías De Extinción se puede decir sin ninguna duda que En Busca Del Último Hombre Salvaje es mucho mejor en todos los sentidos.
Tal y como se dice en la contraportada y han resaltado algunos de los críticos (Javier Calvo en EL PAÍS), estamos ante lo que podría ser una versión perversa de Mujercitas. Nada menos que nueve mujeres de tres generaciones conviviendo bajo el mismo techo. En cuanto a qué aluda el título, no estoy de acuerdo con Javier Calvo, que opina que se trata del amante gitano ?Amador- que finalmente la defrauda. Hay unos pasajes, cuando se habla de su casi desconocido padre que huyó al Brasil, donde se le define así, como el último hombre salvaje y no hay que olvidar que Candela, la protagonista, centra todos sus esfuerzos en viajar a Brasil para tratar de encontrar a su padre, a quien tiene como el epítome de la belleza masculina y de la bonhomía. El final deja abierta esta posibilidad.
Este gineceo huele literalmente a sexo femenino (volviendo a Javier Calvo, éste ha detectado cierta obsesión muy lesbianesca por los fluidos femeninos, sin olvidar las ventosidades, extremo este último que se repite en En Vías De Extinción).
A la mera descripción de las pulsiones, anhelos y frustraciones de esta colección de mujeres se superpone la trama personal de Candela, estudiante de biología, empleada en una funeraria (sospechosa similitud con el personaje central de la película Sugar Baby, protagonizada por la oronda Marianne Sakerbretch), quien toma contacto del modo más inesperado con una fortuna en diamantes (contenida en el bastón hueco de un patriarca gitano fallecido por sorpresa), que finalmente la abandonará tan discretamente como llegó (aunque, en la página final queda abierta la posibilidad de una nueva efusión millonaria: nada menos que 500 millones de la loto, pero queda pendiente de un escrutinio definitivo).
Aunque mucho mejor escrita que En Vías De Extinción, A La Caza Del Último Hombre Salvaje no es precisamente un homenaje al castellano. Está plagado (además de erratas), de palabras mal empleadas, por lo visto debido al desconocimiento de su significado.

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