BUSCA

Links Patrocinados



Buscar por Título
   A | B | C | D | E | F | G | H | I | J | K | L | M | N | O | P | Q | R | S | T | U | V | W | X | Y | Z


La Paz Blanca. Introducción Al Etnocidio
(Robert Jaulin)

Publicidade
El etnocidio de los baris (grupo indígena que habita en el Occidente venezolano), ocurrido en 1964, y la llamada paz blanca, que en teoría puso fin a la larga guerra entre indígenas y blancos, movió al antropólogo Robert Jaulin a reflexionar sobre el papel que estaban tomando los misioneros, el poder público y todas las personas involucradas en esta problemática. El autor manifiesta que esta gente ha cumplido el rol de un colonizador insaciable, que pretende ?integrar? a los indígenas a toda costa, pero esta integración más bien consiste en un etnocidio tanto físico como cultural.
El primer capítulo, ?El Contacto?, trata del problema que se ha producido a raíz del contacto blanco-bari. Se hace una breve historia de dichos contactos, desde que el hombre blanco arribó a tierras de Maracaibo. El primer daño vino a partir de la curiosidad generada en el indígena, además de que éste se deja engañar por la gentileza del otro, sin sospechar que lo quieren explotar.
El segundo capítulo se titula ?El sector capuchino? y explica el caso de los misioneros capuchinos que han querido evangelizar a los indios. Aunque han hecho aportes desde el punto de vista sanitario, no respetan la cultura aborigen, gracias a la cual los indígenas han sobrevivido a lo largo del tiempo. Se mencionan cada una de estas misiones: los Ángeles de Tuccuco, el enclave Rincón, Dakuma, Arajtokba, Yera y Agdoda. Entre los daños ocasionados se encuentra la separación de los niños indígenas de sus padres, matrimonios arreglados según el parecer de los misioneros, imposición de las barracas como viviendas (en lugar del tradicional bohío), lo cual rompe con las costumbres, las relaciones y el orden que siempre había existido entre estos indígenas.
El tercer capítulo, ?El sector U.S.A.?, habla sobre el joven estadounidense Bruce Olson, quien había causado mucho daño a los indígenas del río de Oro. Él quería hacer una clínica y emplear a trabajadores gratuitos (baris), pero este puesto de salud no sirvió de nada, pues muchos indígenas murieron. Olson utilizó e irrespetó totalmente a los bari.
El Rosario, que le da su nombre al cuarto capítulo, es un yacimiento petrolero de la Shell en Venezuela. Allí, se refugiaron los sobrevivientes de la casa Bagduibi. El autor nos muestra unas notas que tomó en 1967 cuando estuvo allá, y le resultó lamentable observar cómo los blancos hicieron que los bari se volvieran sucios y antihigiénicos a raíz de imponerles ropas occidentales, que no van bien con el clima de la selva.
El capítulo quinto, ?Los grupos del Alto Catatumbo?, continúa la descripción de los problemas que ha habido a raíz del contacto. Las facilidades que les brindó el contacto con los blancos les ha permitido a los bari movilizarse con mayor facilidad, y se han dado abandonos familiares. También se habla de la alimentación indígena, que siempre había sido muy rica; pero el contacto los hizo cambiar a tierras que no les eran convenientes desde el punto de vista económico. Cuando se dio la paz blanca, los bari buscaron a los blancos para afianzar la paz, pero éstos se negaron.
El capítulo sexto, ?Los grupos del interior?, consiste en el diario de un viaje que hizo el autor para visitar a los grupos del interior, es decir, los que se adentraban en el río de Oro. Sigue tratando el problema de la influencia del colono, habla de las maniobras de Olson y la diseminación y dispersión de los bari.
En el capítulo séptimo, ?La trampa?, se explica cómo los baris han caído en la trampa blanca. Los argumentos que engañaron a los indígenas fueron la paz y la recuperación de los terrenos, las materias primas, la apertura, los jóvenes; todo alentado por el hecho de que los baris quieren salir de su aislamiento.
El octavo capítulo trata de la prensa, que ha girado sobre el padre Adolfo de Villamañán (representante capuchino), Bruce Olson y el padre García Herreros, de la institución ?El Minuto de Dios?. Los artículos solían tratarse de los mismos temas. El autor nos muestra toda la manipulación de la información en virtud de los intereses de los colonizadores. Unos y otros se atacaban por medio de la prensa, pero llegó un momento en que la opinión pública se dio cuenta del daño que los colonizadores estaban causando y comenzaron a denunciar el genocidio y el etnocidio. Por otra parte, se aborda el problema de los etnólogos y su posición ante estos conflictos. La mayoría callaba ante la situación indígena, pretextando ?neutralidad científica?.
El noveno capítulo se titula ?La etnología neocolonial?. Se hace una crítica a los etnólogos, puesto que la mayoría de ellos son etnocentristas y sólo valoran la civilización occidental. La crítica se extiende a las técnicas de recopilar información que emplea la etnología, y se reflexiona sobre dicha ciencia.
El décimo y último capítulo habla de ?La evangelización colonial y la desazón del padre Adolfo?. Se reflexiona acerca del origen y la significación del Dios judeo-cristiano y cómo la evangelización tiene una función colonizadora. La desazón del padre Adolfo de Villamañán viene dada por sus vanos intentos de integrar al aborigen al modelo colonial occidental. La conclusión nos muestra una reflexión sobre la civilización occidental y la idea de la negación del otro. Jaulin afirma que el etnocidio sólo podrá solucionarse cuando se modifiquen las relaciones de Occidente con la totalidad y el universo.



Resumos Relacionados


- A Arqueologia Da Violência

- Hagase Tu Voluntad

- Azteca

- Cumandá

- El Círculo De Los Fuegos



Passei.com.br | Biografias

FACEBOOK


PUBLICIDADE




encyclopedia