Resumo de El Mito De Narciso

Todos han oído hablar del mito de Narciso escrito por un poeta de la antigüedad griega: Ovidio. Aquí propongo un retrato del autor y el resumen del mito cuya lectura les aconsejo para que destaque usted mismo las múltiples significaciones. Ovidio, poeta e intelectual es hijo de una familia rica de caballeros romanos. Ovidio sigue un trayecto escolar que le conduce hasta el Senado. A pesar de todo, sólo le interesa escribir poesías. Su padre le obliga a que vaya a Atenas para tener clases de elocuencia. Vuelve a casa hecho un puro intelectual y se mete en una carrera justiciera. Rico e independiente, traba algunos lazos con el medio literario, por ejemplo con autores como Horacio, Propercio, Tibulio y Virgilio. Consigue seducir a esta sociedad mundana con sus primeros escritos: Los amores. Luego, escribe cartas de enamoradas, Las Heroidas, después, Los remedios del amor, y siguen poemas mitológicos divididos en quince libros reunidos bajo el título Las metamorfosis. También escribió tratados paródicos de la sociedad elegante de Roma y letras ficticias de heroínas mitológicas. Los fardos también es libro suyo: son comentarios mitológicos e históricos sobre el calendario de las fiestas y de las leyendas romanas. Mientras escribía esta obra, el emperador condenó a Ovidio al exilio por una razón que se desconoce. Se instaló pues en diciembre del año ocho en un país lindero con el Empirio, Tomas, donde redacta durante ocho años epístolas y elogios: Los Tristes y los Pónticos, composiciones que reflejan el dolor del exiliado. El mito de Narciso en Las Metamorfosis es el primero que evoca tal mito. La historia de este mito es sencilla pero posee según lo que parece un fuerte alcance significativo. He aquí el resumen: Liriope, sacudida por las aguas de Céfiro, dio a luz a un niño al que llamó Narciso. Entonces, consultó a Tiresias ? un vidente, un oráculo ? sobre el porvenir de su hijo. Le presagió muchos años de vida ?en cuanto no se conozca?. Tal vaticinio le pareció sin sentido y a pesar de todo el destino del chaval iba a confirmarlo. Narciso que era de una belleza extraordinaria no dejaba a nadie sin reacción: muchos muchachos y muchachas se enamoraron por su encanto pero él no sucumbió a ninguno. Eco era una ninfa. La había condenado Juno a que su voz no repitiera sino palabras y sonidos oídos. Eco se enamoró de Narciso pero éste la trató con desdén. Después de tal rechazo, Eco se excluyó ella mismo, avergonzada, en los antros solitarios. Ella y muchas otras ninfas habían sido decepcionadas por el hermoso hombre y un día, una de ellas lanzó el ruego siguiente: ?Que quiera él (Narciso) también igualmente y que tampoco pueda obtener el objeto de su amor!? La diosa de la venganza, Nemesis, hizo real su ruego. Narciso, cansado después de la caza, quiso tranquilizar su sed en una fuente de agua. De repente, le sedujo su reflejo en el agua sin darse cuenta que era él mismo. Volvió a esa fuente muchas veces para contemplar y solicitar el amor de este rostro inalcanzable. Decepciones tras decepciones, acabó por aceptar que tal cara no era otra sino la suya. Un día en que ya no podía soportar más el dolor de este amor vano, perdió su vigor y su belleza y se dejo morir, la mirada sumergida en el agua. Su cuerpo desapareció y en el lugar suyo había una flor amarilla de color azafrán cuyo corazón estaba rodeado de hojas blanca: un narciso.

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